Mamardashvili le da un punto al Valencia con otro arbitraje de traca

El Athletic - Valencia de Liga en San Mamés tenía poco que ver con el de Copa en muchos sentidos. Y uno de ellos era ver a Diakhaby como 6, algo que “inventó” Marcelino en Londres hace ya unos años. Los primeros minutos fueron locales, con los de Bordalás atrás, y en el 8, ya se producía la primera decisión arbitral “rara”, cuando en una arrancada de Maxi, que se iba solo, le cogían y sólo era amarilla. Pasado el cuarto de hora, el encuentro estaba más parejo y sin dueño claro. Muy denso, eso sí. En el 21, los rojiblancos tenían la más clara después de una salida fallida de Mamardashvili, que después compensaba con una enorme parada.

El arbitraje seguía siendo ultrajante, y en el 25 le costaba una amarilla a Diakha, cuando en la jugada anterior le hacían una falta clara a Yunus que el árbitro no veía. Todo muy embarullado, sin rimo, con muchas faltas, el arbitraje más “rato” por momentos… Llegando al final del primer acto estaba siendo de todo menos un partido de fútbol atractivo. En el 40, Mamardashvili volvía a cometer un error inexplicable y casi le cuesta un gol al equipo. En el 43, en una pugna, Gabriel Paulista se torcía de forma muy seria el tobillo, lo que suponía una especie de guinda a una primera parte muy extraña. Aunque era en el añadido, la pinta no era buena y entraba Hugo Guillamón al campo. No pasaba nada más y los jugadores se iban a vestuarios.

La segunda parte empezaba sin cambios, y eso sí, con el temor de ver el alcance de la lesión de Gabriel Paulista. El equipo no salía bien, demasiado aculado, quizá acusando la marcha del central español de origen brasileño, y apenas si se pisaba campo rival. El partido de Maxi, dicho sea de paso, merece capítulo aparte, porque la aportación del uruguayo no era mala… era nula. En el 55, Iñaki Williams se quedaba solo mano a mano con Mamar, en un fallo de marca a la espalda, y esta vez el georgiano hacía una parada antológica. En el 66 se iban Yunus e Ilaix, y entraban al campo Racic y Guedes.

Y en el 67, una buena falta botada por Soler no terminaba en gol del serbio por muy poco. Se llegaba a los últimos 10 minutos con todo abierto, pero sin que hubiera demasiado fútbol. Y con esa sensación de que podíamos hacer un poco más en ataque para meterles miedo en el cuerpo. En el 83, a Guedes le bastaba con un saque de banda para hacerlo él, recibir de vuelta, encarar y chutar, yéndose por muy poco su disparo. Llegados al 90 se añadían 7 más, y ahí el Athletic iba a poner el resto. En el 92, Mamardashvili le hacía una parada de locos a Iñaki cuando ya se cantaba el gol. Otra más. Y en el 94, otra falta para ellos y Villalibre la mandaba al larguero con violencia. En el 96, Soler se marchaba y entraba Yellu. En el 98, Guillamón veía la segunda amarilla y que sigue estando desubicado. No hubo tiempo para más, y ya sólo quedan 3 jornadas para acabar con este curso.