El Valencia de los comunicados y los desmentidos

El Valencia no puede ser un club que se mueva a impulsos de noticias de los medios, y que luego, salga a desmentir lo que entiende que no es correcto. Defiendo que se saquen los dientes de vez en cuando, porque muchas veces, los periodistas nos creemos con derecho a todo sin que eso tenga consecuencias de ningún tipo, y que nos toquen el morro no nos viene mal a ninguno. Pero una cosa es eso, que repito, yo estoy a favor, y otra muy distinta es ir siempre a rueda de todo lo que pasa, entrar a demasiados trapos cuando no toca, y lo implica todo eso: que no puedes dejar pasar ni una, porque si te callas una vez, estás dando por buena información que sale, sea la que sea.

La inquina con determinados periodistas también es un error manifiesto, porque es de primero de conocimiento del medio que no se pueden hacer mártires, porque justo en ese momento, haces buenos todos los argumentos que se puedan esgrimir. Esa postura de Meriton, como bastantes otras más, no se entiende ni se sostiene, y hace que luego pierdas toda la fuerza cuando de verdad quieres dar un golpe encima de la mesa. No se puede abusar de esta recursos, en absoluto, porque se acaba volviendo en contra. Si nos atenemos a esta política de comunicación, que es un error siempre desde el punto de vista de quien suscribe, podemos pasarnos los próximos meses recibiendo varios comunicados al día, lo que no serviría para nada absoluto y tendría al entorno del club completamente en llamas de forma permanente.

¿Eso vale para algo? En absoluto, y entiendo que en el club también lo saben, por lo que me parece más extraño aún que sigan tirando por ese camino, que saben que no les lleva a ningún lado más allá de aumentar el descrédito social que se tiene, y que es una merma para la entidad que afecta en demasiados departamentos. No podemos regirnos por estas normas porque no son ni eso, y Meriton, como cualquiera de nosotros, sabe perfectamente lo que hay que hacer. Otra cosa es que de verdad haya voluntad de querer hacerlo, que al final es la gran clave de todo esto.