Los deberes del Valencia hasta el 30 de junio: renovar a Soler, Gayà y Guillamón

Son 3 titulares indiscutibles, canteranos, internacionales absolutos, de máximo nivel, y que acaban contrato el 30 de junio de 2023

Toni Hernández | 27 ABR. 2022 | 00:01
Soler, Gayà y Guillamón

El principal deber del Valencia de aquí al 30 de junio es cerrar la renovación de 3 piezas esenciales para Bordalás y el equipo. Carlos Soler, José Luis Gayà y Hugo Guillamón acaban contrato el 30 de junio de 2023, y aunque se lleva hablando con ellos y sus agentes varios meses, no se ha llegado a ningún acuerdo a fecha de hoy. Es muy posible que la final de Copa haya hecho de freno para todas estas cosas, puede ser hasta lógico, pero eso ya ha pasado, queda lo que queda de temporada, y el club debe dibujar su futuro en el corto plazo, sabiendo que el año que viene no habrá Europa de nuevo, con lo que eso conlleva. En 2017 estábamos igual, uno jugábamos competición continental, y con todo y con eso, se hizo una apuesta que salió mucho mejor de lo que inicialmente se esperaba, porque ese curso se daba por bueno simplemente la Europa League. ¿Se puede repetir?

Pues todo va a depender de muchos factores, entre ellos, y por supuesto es esencial, la apuesta deportiva que haga Meriton para el corto y medio plazo. Renovar a 3 titulares, y canteranos, que tienen a la gente en el bolsillo y que son además emblemas por todo el contexto en el que les ha tocado vivir, es mucho más que fútbol, pero al final estamos hablando de cosas mucho menos sentimentales y más terrenales. Hugo no debe ser un problema, ya lo ha dicho varias veces, y entiendo que será el primero, y que además, no será dentro de demasiado. Él no piensa en otra cosa que seguir, Bordalás cuenta con él, y al club le ha aparecido un internacional absoluto de poco más de 20 años casi sin esperarlo.

Gayà no debe tener tampoco problemas en ampliar ese contrato, porque siente el Valencia y da por buena la oferta que le ha hecho el club para seguir, 3 millones de euros netos por campaña. Sus lágrimas de Sevilla ya forman parte de la historia del club. Y nos queda Carlos Soler, que jamás he expresado una sola duda sobre lo que quiere hacer, pero que es al que más se cuestiona por muchas cosas, algo que no sólo no entiendo, sino que además me parece terriblemente injusto. Que estos 3 temas se cerraran a la mayor brevedad posible sería la mejor forma de empezar a cerrar la herida de la Copa, y mirar al mañana con cierto optimismo y no con el razonable miedo que tenemos todos ahora mismo.