Noche de valencianismo cuando la derrota duele en el alma

La final de Sevilla de 2022 va a ser el punto de inflexión de muchas cosas, y si los que mandan fueran listos, entenderían lo que pasa delante de ellos

Toni Hernández | 24 ABR. 2022 | 02:48
Final Copa del Rey

El Valencia ha perdido una final de Copa del Rey 27 años después, y cuando decenas de miles de valencianistas desfilábamos por La Cartuja, sólo había una sensación: orgullo. Estos días en Sevilla han sido muy importantes por muchas cosas, y la primera y más importante es que esta afición es algo que no tiene comparación, en lo bueno y en lo malo, y es el activo más grande, de largo, que tiene esta institución centenaria. Pasarte 48 horas con la piel de gallina, y callar a una ciudad como Sevilla, la parte bética, tirando de corazón y de pulmón, eso está al alcance de pocos.

Sí, tengo esa sensación de vértigo al pensar que puede ser la final en mucho tiempo, aunque como todo en este bendito deporte, nunca puedes estar seguro de nada. Los veteranos nos agarrábamos a eso, y los más jóvenes a volver a ganar, como hace 3 años en esa misma ciudad. Pero lo hacíamos todos unidos por un escudo, por un sentimiento de orgullo, que ha tocado su cielo cuando el Betis marcaba el quinto penalti y nos arrebataba un título en el que sólo hemos creído nosotros.

He visto perder a este equipo tantas finales como ha ganado, y algunos fueron mucho más crueles que la de La Cartuja, que seguirá siendo tierra santa, sin duda. Pero lo que no había visto con este intensidad es ese sentimiento de pertenencia, de orgullo, de valencianismo, tan grande y fuerte como el de estos días. Si Peter Lim y su gente tuvieran tacto y sensibilidad, verían de forma clara lo que tienen delante, y aprovecharían esa inercia, como otras veces en nuestra historia. Perder una final, ganar un club, sentir orgullo del Valencia. Ojalá sea así y sirva para todo eso.