Una noche en la que los suplentes enterraron las opciones europeas

Noche triste para el Valencia aunque lamentablemente era lo esperado. Se comprobó la falta de nivel de la segunda unidad ante el lógico descanso de los titulares, repasamos los detalles que dejó el derbi ante el Villarreal.

Triste realidad

La segunda unidad no da para más y esto fue un problema de planificación de plantilla. La imagen del equipo en Villarreal fue la de un conjunto triste que no creyó en sus posibilidades de entrada. La primera mitad fue deplorable y aunque el Valencia mejoró en el segundo tiempo se demostró la triste realidad del equipo de Bordalás cuando los titulares no están.

Otro arbitraje extraño

En medio de la polémica por los audios de Rubiales, el Valencia volvió a sufrir un arbitraje extraño. El penalti de Comert fue una de esas manos cuyo criterio cambia según el partido, pero el Valencia volvió a ser perjudicado. Menos comprensible fue que no se señalara una pena máxima de Parejo en el segundo tiempo y tampoco se castigaran entradas duras del Villarreal.

Jesús Vázquez, recambio de garantías

Fue el único que se salvó en la malísima primera parte del Valencia. El canterano ha tenido protagonismo en el tramo final de la temporada por las ausencias de Gayà y Lato. Muy buena pinta de Vázquez, que puede ser la gran alternativa la temporada que viene si no termina saliendo cedido.

Adiós a Europa vía Liga

Ya es casi oficial aunque no matemático, en La Cerámica quedaron enterradas las opciones de recortar puntos con los equipos de cabeza y el Valencia se jugará la temporada con un todo o nada en La Cartuja.