Cómo afrontar un partido que nadie quiere jugar

Resulta indigno que los finalistas de la Copa del Rey tengan que jugar una jornada de Liga apenas unas horas antes de disputar ese gran partido

Toni Hernández | 19 ABR. 2022 | 00:02
José Bordalás

Afrontar un partido de Liga que nadie quiere jugar, ni el Valencia seguro, y es posible que tampoco el Villarreal, aprovechando que esta jornada le cruza con uno de los finalistas de la Copa del Rey. No estoy lamentando nada sólo por nosotros, sino que hablo en general de ambos finalistas, porque lo que se hace a Betis y Valencia no tiene ningún sentido, y además, altera la competición. Se han de tener plantillas de locura, de 2 titulares de verdad por puesto, para poder disputar un partido de Liga en el que te juegues algo (los verdiblancos tienen muy cerca la Champions, a nosotros nos va menos, esa es la triste realidad) un martes, y afronta sin riesgos un partido final el sábado de esa misma semana.

Se le falta al respeto al fútbol en general, y eso s algo que no se puede permitir, que no tiene ningún sentido. Lo normal es que hoy salgamos con gente que no juega nunca, incluso con chavales del filial, y que los amarillos tengan un partido plácido y se llevan los 3 puntos poco menos que sin hacer esfuerzo. La grandeza del Valencia es posible que ocupe ciertos espacios de tiempo a falta de otros análisis más complejos, pero entiendo que nadie osará recriminar a José Bordalás ninguna alineación que pueda sacar en el duelo de La Cerámica. La culpa de tener una plantilla corta es Meriton, pero que te pongan un partido hoy, igual es responsabilidad de otros. Pero lo cierto es que nadie en el fútbol español ha levantado la voz más allá de Valencia y Betis, y hemos perdido otra gran pasión de intentar cambiar las cosas de verdad, mucho más allá del puro formalismo.

Nadie ha movido un dedo, bien por dejadez bien incluso porque hasta podría venirle bien a algunos, que esto es así. Lo que no han entendido todos es que este año le ha tocado a dos equipos en concreto, pero el año que viene puede ser a otros, y esa lectura con miras no se llega a vislumbrar, lo que supone una pena más que una decepción. Veremos el partido, porque la cabra tira al monte y no lo podemos evitar, y hasta puede que incluso me cabree con alguna jugada por falta de cualquier cosa, pero este es el duelo que no se tendría que haber jugador en esta fecha de ninguna de las maneras, aunque nadie haya hecho nada para poder cambiarlo.