Lo que provoca desafección en el Valencia
Los gestores son los que son, sabemos cómo actúan, y no podemos cambiarles, pero otra cosa muy distinta somos nosotros, que no tiene nada que ver

“Meriton se está cargando el Valencia y provocando que la gente se aleje del club”. Este ha sido el mantra durante muchos meses de mucha gente. La final de la Copa del Rey, incluso la semifinales y algunos partidos de Liga jugados con gente joven y que iba a muerte, han demostrado que esa afirmación, sino errónea, tampoco podemos decir que fuera absoluta. Los que mandan, en cualquier momento de la historia, pueden provocar, o provocan, rechazo por parte del entorno.
Y vuelvo a poner el ejemplo de siempre, el doloroso ejemplo de siempre. Yo he visto pitar de forma maleducada en Mestalla a Jaume Ortí, al que no se le dejó hablar en la presentación del equipo en 2003, temporada que terminó con el Doblete, y acto por el cual no he visto a nadie salir a pedir perdón nunca en la vida. Está claro que Peter Lim y su gente en Valencia nos llevan al extremo con demasiada facilidad. Es como si jugaran a volvernos locos, y lo terminan consiguiendo demasiadas veces, que es el problema.
Son los gestores, nefastos gestores, y en este caso, máximos accionistas con el 90% del capital, que cambia la historia bastante. Un mal gestor encabrona, pero un entorno hostil, en guerra, con gente amenazando y señalando, con bandos dándose bofetadas sin mirar pelo, donde opinar es un delito según lo que digas, eso es mucho más grave y produce mucho más distanciamiento. Pasó con la venta en 2014, cuando buenos amigos me decían que no iban a Mestalla por miedo. Y va a terminar sucediendo de nuevo ahora. Y todos los responsables, todos, que son muchos, no tendrán perdón de Dios por parte de nadie.