El gran drama en el Valencia: diferenciar a Meriton del club

El gran problema del entorno del Valencia es que mezclamos a Meriton con el club, y eso no tiene por dónde cogerse. Es un acto de estupidez, porque se puede cargar contra el máximo accionista sin necesidad de llevarte por delante al club. A no ser que tengas otros intereses que van mucho más allá de lo evidente, algo que en algunos ya empieza a aflorar de manera vergonzosa. Conocí personalmente a Lim hace casi 7 años. Me lo presentó mi querido Juan Sol, y tuve la ocasión de charlar con él y su entorno más cercano (con Anil Murthy nunca), en varias ocasiones.

Me convenció en la distancia corta. Todo lo bueno que me decía para el Valencia era música celestial, pero lo hiciera él o quien fuera, eso realmente me daba igual. Cuando en verano de 2019 todo empezó a irse de madre, incluso en 2018, cuando Murthy empezó a sacar la catana, se cortó la comunicación y empezó el aislamiento de todo. El bien del Valencia estaba por encima, y la Copa de Sevilla era lo importante. No ganaba Meriton, sino nosotros. Ahora pasa igual. Lo que toca es acabar el estadio, vender Mestalla, renovar a Soler y Gayà, ganar de nuevo una Copa en Sevilla.

¿Meriton? No, el Valencia, como siempre. Y si nos toca ver a Murthy en el palco con el rey otra vez, o a Lim cortando la cinta del Nuevo Mestalla, pues bien, será un mal menor y más estético que práctico. Hay que separar qué es cada cosa, que no se hace, y empiezo a pensar que es porque no interesa, y eso le resulta muy peligroso, muy nocivo. En definitiva, muy triste, porque eso no es bueno para nadie.