¿Alguien puede explicar la razón por la que no se aplaza el Villarreal - Valencia?
Con el partido más bonito del año unas horas después, esto no tiene explicación, y por lo visto, tampoco solución
No logro entender la razón por la que no se aplaza el Villarreal - Valencia de Liga. Lo mismo que el duelo que tiene que jugar el Betis, por supuesto. Una jornada entre semana, cuando el fin de semana es la final de la Copa del Rey, no tiene sentido se mire como se mire, y aunque sólo afecta de forma directa a los contendientes, tenemos que mirarlo siempre desde un punto de vista global. Es decir, hoy nos afecta a nosotros, mañana a otros, y pasado nos puede volver a tocar. Seguramente se me puedan dar datos tangibles por los que son partidos inaplazables, aunque yo siempre diré que, ante problemas, soluciones.
Y todos convendremos en que lo mejor, para el fútbol español, no es que los finalistas de Copa tengan un compromiso 72 antes del partido más bonito del año (lo juguemos nosotros o no). ¿Quién tiene la culpa? Pues sinceramente, no lo sé, pero parto de una base que para mí es innegociable: este encuentro se debe jugar en fin de semana, porque me parece marciano que la gente se tenga que dejar sus trabajos, la facultad o el colegio un miércoles, como ha pasado tantas veces. Y para eso, el partido debe disputarse un sábado. Dejando claro esto, se debe tener en cuenta que los dos finalistas, ese fin de semana, no pueden jugar Liga, aunque el resto sí.
Y que la solución no pueden ser poner una jornada entre semana, porque eso es hacer otro empastre sin sentido, que incluso es más perjudicial para todos. Aquí se le ha pegado al Valencia, casi por costumbre, pero lo cierto es que no se puede hacer nada al respecto. Porque igual el Betis tampoco quería jugar entre semana, que es el detalle en el que algunos no terminan de caer. Lo único cierto es que contra el Villarreal veremos quién sale, pero nosotros nos podemos estar jugando mucho en Liga, porque nuestra garra también es esa, pero mucho más el sábado en La Cartuja, no podemos obviarlo. Y nos va a tocar elegir, algo que resulta imposible de entender.