Jesús Vázquez, un tema muy serio en el Valencia

La fábrica que tiene el Valencia para hacer laterales izquierdos es una cosa que se tendría que explicar con calma, porque los últimos 15 años, de Paterna, han salido Jordi Alba (reconvertido allí), Jaume Costa, Juan Bernat, José Luis Gayà, Toni Lato, y ahora, Jesús Vázquez. De esa terna, 3 han sido internacionales absolutos, todos ellos en selecciones inferiores, y los 5 están perfectamente consolidados en Primera División (Bernat en el PSG). No sé muy bien cómo se hace esto, o si realmente hay un método, pero es obvio que cuando eres lateral zurdo y juegas en el Valencia, algo pasa porque los casos de éxito en el fútbol profesional son muchos.

El último caso es el de Jesús Vázquez, hasta hace poco “el hijo de Braulio”, pero conforme ha tenido que asumir responsabilidades por las muchas lesiones que ha habido, ha crecido hasta el punto de que verlo como titular, el pasado domingo contra el Cádiz por ejemplo, ya no nos causa a ninguno sorpresa. Y no sólo eso, sino que incluso se percibe esa seguridad que transmiten algunos jugadores más allá de la edad o la experiencia que puedan tener. El partido que hizo contra los amarillos fue sobresaliente, y no es el primer que hace. Partía como el tercer lateral, y ahora mismo, aunque nadie discute que Gayà ya va a jugar porque está recuperado de su lesión, incluso se escuchan debates sobre su rol dentro de la plantilla.

Las prisas como en todo, no son buenas en este tipo de cosas, y ahora mismo, lo que necesita el chico es jugar 30 partidos seguidos, con confianza, sintiéndose titular. ¿Lo podrá hacer en el Valencia? A la sombra de Gayà, que todos queremos que renueve, sabemos que no. Y no sería bueno tampoco tirar por tierra a Toni Lato, que este año no ha podido tener peor suerte con las lesiones. Ya hablamos de esto hace unas semanas, pero un contexto lógico sería buscarle una cesión con “minutos asegurados” a Jesús, y en el verano de 2023, volvemos otra vez a hablar para ver cómo están las cosas. Aunque de momento, sigamos disfrutando de su evolución.