Un Valencia muy espeso deja escapar Europa, vía Liga

Partido muy denso del equipo, que no tuvo profundidad y pisó muy poco el área contraria, dejando escapar una gran oportunidad para apretar por Europa

Toni Hernández | 03 ABR. 2022 | 19:17
Carlos Soler

El Valencia buscaba Europa contra el Cádiz era Mestalla. Bordalás partía con 3 centrales de nuevo, y con algunas sorpresas en el once, como Jesús Vázquez, la lesión de Foulquier o el regreso de Thierry Rendall. Los primeros minutos eran de toma de contactos, con los locales mandando y los visitantes viendo venir las cosas. En ese contexto debes marcar primero, y eso es lo que intentaba el equipo. Cuando Soler, Guedes y Bryan se encontraban, pasaban cosas, pero faltaba cierta contundencia.

Pasado el primer cuarto de hora estaba todo muy parejo, aunque sí es verdad que se vivía más tiempo en el campo del Cádiz. Pasada la media hora el encuentro había caído, y ambos seguían en fase de tanteo como al comienzo, incluso con los amarillos intentando atacar algo más. En el 35, llegaba la más clara, con un remate de Maxi al larguero en la salida de un córner. Ahí el Valencia saca petróleo, no cabe duda. Y en el 39 golpeaban ellos, con un buen remate de Negredo que tenía que parar, muy bien, Mamardashvili. Poco más hasta el descanso de una intrascendente primera mitad.

La segunda parte empezaba sin cambios, y con la necesidad de que comenzaran a ocurrir cosas sobre el verde. Ambos equipos probaban fortuna en los 7 primeros minutos, pero los porteros estaban acertados. Pasado el 60, el Valencia parecía querer un poco más, e incluso se atisbaban cambios que parecían muy necesarios. En el 67, se iban Maxi Gómez y Omar Alderete, entrando Ilaix y Hugo Duro. Se entraba en los últimos 20 minutos con todo abierto, pero con ambos equipos muy espesos, especialmente el local, que era quien más tenía que proponer.

En el 75, todo se complicaba más, ya que Bryan Gil se tenía que marchar lesionado después de un golpe en la cadera. Entraba por él Denis Cheryshev. Se entraba en una fase de correcalles, con muy poca precisión, y todo demasiado suelto. En el 85, Guillamón y Vázquez se iban, y entraban Hélder Costa y José Luis Gayà, que volvía un mes después. Pero más allá de alguna trifulca y tensión, el final fue como todo el parrido, muy aburrido y denso. Dos puntos que eran muy importantes, pero que volaron de Mestalla