La sensación de que todo vale para generar una guerra en el Valencia

Esa asquerosa sensación de que todo sirve en el Valencia para poder armar una guerra, una pelea o un conflicto en el que señalar a los buenos (los que piensan como yo) y los malos (todos los que no lo hacen). Viene el tema de las entradas, que espero que sea leve. Tenemos el juicio entre Libertad VCF y el club, que ha aportado luz sobre algunas cosas, aunque (y esto va a cabrear a más de uno), hace menos fea la foto, por ejemplo, de Anil Murthy, que se suponía que cobraba 2,7 millones de euros y resulta que es menos de medio millón. Sigue siendo una animalada en la relación calidad precio, pero lo anterior no era cierto.

Es junio ya ha hecho que haya roces, porque un sector se ha tirado días diciendo “muchos nervios”, cuando en algún caso, y me incluyo, no sabía ni qué día era. ¿Por eso nos tenemos que enfadar, cuando será la justicia la dicte sentencia si es que hay algo ilegal? Pues parece que sí, y no quiero pensar si al juez le diera por otorgar la razón al Valencia, que no tengo ni idea, pero entiendo que es una de las dos posibilidades que existen. Después está el tema de la capacidad del Nuevo Mestalla, dónde deben estar los anillos de aficionados, cómo debe ser el parking, la amplitud de los asientos.

También tenemos que discutir si los políticos ponen muchas facilidades o pocas, si hay que exigir más avales, que de dónde salen los de CVC, que si ese préstamos nos va a arruinar, que no tenemos dirección deportiva, que qué harías tú si fueras el padre de Soler o el de Gayà, si es que el estilo de Bordalás no es bueno… ¡si he llegado a ver una discusión en redes sociales por una acción en contra del Valencia a nivel arbitral que alguno trataba de justificar! Yo sólo sé que el 23 de abril jugamos una final de la Copa del Rey que nadie esperaba, que es algo que se debe vivir con la máxima ilusión, y que gran parte de todos estos temas por los que nos enzarzamos son, por decirlo de alguna forma, un poquito forzados… Pero que no se enfade nadie, que todos tenemos derecho a opinar, no sólo los paladines de la verdad y de la justicia en el Valencia.