El fichaje de Mauro Arambarri por el Valencia

Todo parece indicar que será la gran operación del verano, pero las cosas se tienen que materializar para dejar de hacer actos de fe

Toni Hernández | 22 MAR. 2022 | 00:05
Mauro Arambarri

El fichaje de Mauro Arambarri por el Valencia es como un culebrón que se alarga en el tiempo. Tampoco es que esté siendo mucho, porque con esto llevamos desde que Bordalás se convirtió en el entrenador del equipo, aunque llevamos escritas y dichas tantas cosas en ese lapso, que parece que esto sea eterno. También es verdad que el técnico alicantino dio su nombre de forma abierta en un primer momento, y que no ha ocultado nunca que lo quiere tener de nuevo a sus órdenes. E incluso, algunos movimientos hechos, y no hechos, por el club en este tiempo, parece que le estuvieran abriendo la puerta en el medio plazo.

De cara a la temporada que viene, más en concreto. Y que haya renovado su contrato en el Getafe con una “cláusula menguante” también da pistas de que al menos, Angel Torres, tiene toda la intención de venderlo este verano, incluso contando ya con el beneplácito del propio jugador. Llevo diciendo varias semanas, desde que se cerró el mercado de invierno, que no entendería que el fichaje del verano no fuera Arambarri, y ahora al menos parece que todo apunta en esa dirección. Hacen falta al menos un par de jugadores, del estilo Bordalás en esa parte del campo, y el uruguayo es una especie de fetiche para el alicantino.

Que ambos clubes, que tiene muy buena relación desde hace tiempo, se hayan puesto de acuerdo incluso, tampoco es algo descartable. Ahora sólo falta que nada falle, que no se produzca ningún renuncio, que haya dinero para acometer el fichaje y que todo termine en ese buen puerto que parece que todos buscan en esta película. En definitiva, si nada se tuerce se debe dar, pero hasta que no vamos a Arambarri en Manises, incluso hasta que no entre por las oficinas, aquí tendremos todos una crisis de fe.