Ese problema del Valencia llamado Uros Racic

Toni Hernández | 20 MAR. 2022 | 00:02
Racic y Bordalás

¿Qué tiene que hacer el Valencia con Uros Racic? La pregunta es muy compleja, mucho más allá de lo que pueda parecer evidente. El serbio llegó al club en 2018, gracias a Pablo Longoria, y se abonaron por él 3 millones de euros. Una operación, en aquel entonces, mucho más que asumible para una entidad que estaba en fase de inversión. Empezó en el filial, se fue a mitad de año al Tenerife, estando muy bien, y el curso siguiente al Famalicão luso, donde hizo un gran año. En 2020 volvía al Valencia.

Con todo el medio del campo vendido, Racic debía dar el gran salto esa campaña, pero no lo hizo a pesar de ser muy titular con Javi Gracia. 31 partidos de Liga, 25 desde el comienzo, y un golazo en el Metropolitano que tampoco sirvió de mucho. Un año flojo, dentro de la media, pero es que él debía haber dado mucho más. Este verano pasado hubo todo tupo de rumores alrededor suyo, con su agente diciendo que vendrían con 40 millones a por su fichaje, pero finalmente se quedó con Bordalás.

...aunque ha estado incluso peor que la pasada campaña. Ha visto cómo le adelantaba Hugo Guillamón, y su papel caía a poco menos que residual, y todo ello sin medio centros en la plantilla, lo que es mucho más grave. 15 partidos de 23, 6 como titular, y en Copa, fijo los 3 primeros encuentros pero inédito contra el Cádiz. Futuro extraño el del serbio, y es el Valencia quien lo debe aclarar de la mejor forma posible.