La partida de póker por el Nuevo Mestalla que saca las vergüenzas de mucha gente

El Nuevo Mestalla sigue siendo una gran partida de póker en la que el Valencia es simplemente una excusa para todo lo que se monta alrededor. Encima eso refuerza la posición de Meriton, que sin haber hecho absolutamente nada más allá de verlas venir, ahora se encuentra con que hace lo razonable, pone encima de la mesa un proyecto urbanístico y financiero lógico y que se puede cumplir, ve cómo los distintos grupos intentan arrimar el ascua a su sardina, en definitiva, tener razón, y exigen una serie de cosas que saben que no depende de nadie que se puedan cumplir, pero lo hacen de forma pública porque hay que intentar sacarle un rédito a todo esto.

Y no se basan en nada más que en el populismo, pero lo aprovechan para quedar muy bien, salir guapos en la foto, y justificar el hecho de que “el campo se va a terminar por la presión que hemos ejercido”. Mentirse a uno mismo es de las cosas más absurdas que existen, pero si hay quien te compra el discurso, entonces igual le vale la pena a quien lo hace. Al alcalde de la ciudad se le puso a parir la semana pasada después de la reunión que tuvo con el Valencia. Se le llegó a llamar “portavoz oficial”, y todo ello porque no fue beligerante con lo expuesto por el club, sino que simplemente se dedicó a escuchar, que era para lo que estaba montada la cita.

Luego Sandra Gómez, despechada en grado sumo, hacía unas declaraciones de niña pataleando porque no le habían invitado, y exigiendo que el campo fuera gigante, no más grande que el actual. Por pedir, si no lo pagas tú, que no se diga. Antes, Ximo Puig había lanzado una advertencia sobre el chuleo, que sí que vi razonable por los antecedentes, pero que era ponerse la venda antes de la herida… por si acaso. Y mientras, Meriton tiene un dinero que no ha puesto, ha hecho unos deberes mínimos que le salvan de la quema, y asiste a cómo nos despellejamos entre todos los demás para ver quién se pone delante en la foto. Todo muy… En fin, que cada uno lo califique como quiera.