Un entorno podrido en el Valencia es matar el sentimiento

Un entorno del Valencia tóxico es lo que necesita Meriton para pasar toda la vida mandando aquí sin tener oposición. Eso es algo tan evidente que da poco menos que vergüenza ajena el hecho de que nadie lo vea. Y si no es nadie, al menos sí que son muchos los que parece que esto no lo tienen claro. Hay bandos, muchos, una guerra abierta como no recuerdo, y se ha perdido cualquier tipo de respeto al que no piensa igual.

Esto debería hacernos reflexionar a todos, pero tengo claro que nada más lejos de la realidad. Las posturas se convierten en más extremas, porque ceder es dar la razón a otro, y por ende, reconocer que nosotros no la tenemos toda. Y en esa espiral de violencia verbal (y Dios quiera que no pase de ahí, que sólo faltaba eso), todo vale, porque no hay reglas, no hay límites y no hay un mínimo de decencia.

Y en este hemos caído todos, e incluyo a los medios de comunicación, a los periodistas, que hemos bajado a la arena para amenazarnos de forma pública, como si esto fuera el viejo oeste. Este entorno sólo favorece a Meriton, que ve claro que no hay oposición, que no hay unión, que sigue sin tener ningún tipo de rival delante más allá de protestas puntuales. Y nosotros seguimos sin verlo, es que no me lo puedo creer.