Señor Peter Lim, una cosas sobre el Valencia le quería comentar

Usted, en persona, me habló de un club que no veo, en el que creí pero que no está, y sigue empeñado en que no puede resurgir de nuevo

Toni Hernández | 13 MAR. 2022 | 00:01
Peter Lim

Señor Peter Lim, máximo accionista del Valencia, me gustaría comentarle algunas cosas sobre el club, que igual no le terminan de importar, pero tenemos el problema de que a cientos de miles de personas en todo el mundo sí, y mucho. Me encuentro entre ellas, y además, soy de los que en esta ciudad ha dado la cara por usted, porque cuando hablamos personalmente hace unos años me contó un club que me gustó, que me ilusionó, y aunque luego nos hemos encontrado poco, y de repente se cortó la comunicación, hasta que en verano de 2019 esto perdió todo el sentido, seguí pensando que usted era mejor que peor para mi equipo de fútbol. ¿Porque sabe una cosa?

Lo que le pasa al Valencia marca nuestras vidas, nuestro estado de ánimo. Muchas de esas cosas que nos hicieron recibirle como si fuera una estrella del rock hace unos 8 años, ¿se acuerda? Pues somos la misma gente pasional y entregada a lo suyo, pero ahora mismo con un rebote para el que no encuentro comparación en casi 103 años de historia o en al menos lo que yo haya podido vivir. Lo de gestionar el club como una empresa puede ser algo que, explicado de forma clara y abierta, se pudiera llegar a entender. Pero si las decisiones las seguimos tomando a las bravas, pensando que somos un atajo de ignorantes, sin comunicar nada y siempre con la permanente provocación de quien usted permite que siga siendo el presidente, no vamos a ninguna parte.

Ahora mismo está exponiendo a su entrenador, que ha sido un acierto, y quemándole hasta el último centímetro cuadrado de su piel porque nadie se atreve a dar la cara dentro de su organización. Y eso, aunque no lo crea y nadie se lo diga, se le acabará volviendo en contra de una forma despiadada. Ya se lo hicieron a Javi Gracia, que no fue encima listo, y no se lo pueden volver a hacer a Bordalás, cuyo nivel de compromiso está fuera de toda duda. Me tomaré la molestia de traducir este texto al inglés y que le llegue, que eso aún sé hacerlo, aunque tengo claro que no servirá de mucho. O más bien, de nada.