Criticar a Meriton, alabar al Valencia: se puede

Simplememente hay que ver las cosas que pasan, todas, y analizarlas, porque soltar burradas como si no costara puede salirnos caro a todos

Toni Hernández | 13 MAR. 2022 | 00:01
Lim go home

He sido defensor de Peter Lim, y he dicho que para el Valencia era mejor que peor. Lo decía porque en ese momento lo pensaba, porque así era aunque aquello haya pasado al fondo de un cajón olvidado. El Valencia de 2017 a 2019 es un club, y un equipo, que funcionaban, porque había profesionales de primer nivel en todas las áreas (aunque la purga ya se había iniciado con muchos, pero los resultados mandaban más)… que habían sido contratados por Peter Lim. Y sí, Javier Tebas había dado el OK a Mateu Alemany como director general, pero el que le pone el nombre a Layhoon Chan encima de la mesa es Damià Vidagany, que aquel entonces recibía palos de todos los colores, y que fue cesado por Murthy pocos días después de ser nombrado presidente.

Por cierto, tan injusto aquello como otras cosas que han pasado después, pero ésta, en ese momento, con escaso ruido mediático. Insisto en que el club no puede prescindir de tanto talento y sentimiento de pertenencia, pero eso es otro tema. E igual que he sido defensor de Lim cuando así lo he estimado, desde hace mucho tiempo no le entiendo, no comparto casi ninguna decisión, y sobre todo, me desespera ver cómo se actúa en demasiadas ocasiones. Desde agosto de 2019 todo es una sucesión de hechos extraños, y aunque durante el confinamiento se intentó enderezar las cosas, e incluso se llamó por parte del club para ver cómo se respiraba, sobre mayo de 2020 se cortó cualquier comunicación con el “exterior”.

Si tienes ojos en la cara ves las cosas, las buenas y las malas. Y si tienes de verdad sentimiento, aunque lo decide Lim, no puedes cabrearte porque el club haga algunas cosas bien, aunque sólo sea por una mera casualidad. No entiendo esa insistencia en ver traidores, colaboracionistas o mamadores en cada uno que pone buena cara cuando al Valencia le puede ir mejor. Demasiado guardián de la moral, que cada vez ponen más de manifiesto que el club es sólo una excusa, no un fin en sí mismo.