La mejor forma de llegar bien a la final de Copa, que el Valencia se embale en la Liga

La manera ideal para que el Valencia llegue lo mejor posible a la final de la Copa del Rey de Sevilla del próximo 23 de abril es hacerlo yendo como un tiro en la Liga. Si ganamos la mayor cantidad de puntos posibles, si las sensaciones son las mejores, si la inercia es positiva, siempre vas a llegar en un estado más óptimo a ese choque. No entro en el puesto que vayamos ocupar a final de temporada, que ese es otro tema, aunque es obvio que debemos quedar lo más arriba posible. Es generar buen rollo, es que todo el mundo esté metido, es que incluso podamos hasta meter miedo porque estamos en el mejor momento del año.

La victoria de Mallorca fue algo fundamental, seguro, para poder encarar el duelo contra el Athletic de Bilbao en las mejores condiciones, y aunque es obvio que no tiene que ver una cosa con la otra, llegar con 3 puntos más siempre suma, que al final es de lo que se trata. No podemos dejar de hacer esfuerzos pensando en el 23 de abril, porque eso siempre suele traer malas consecuencias. Hay que pensar en jugar y en ganar, en crecer en base a un patrón establecido, y que tengamos a la mayor cantidad de futbolistas metidos hasta las trancas en faena.

La manera en la que Bordalás gestione a partir de ahora los recursos y las emociones va a ser tan importante como el propio fútbol, porque se debe generar el aura de que puede jugar cualquiera, o al menos, que hay varios puestos que no están claros, lo que por pura necesidad aumentará la competencia dentro de la plantilla. Una inercia ganadora es clave, siempre, y lo vemos en dos de los últimos tres títulos coperos. En 1999 y 2019 íbamos como cañones, y aunque en 2008 no, éramos tan buenos (aquella plantilla era un escándalo), que cuando nos pusimos a la faena, todo fue mucho más sencillo. Hay que ganar al Granada, por todo, y así, hasta llegar a Sevilla dentro de 7 semanas, que a nadie se le olvide ni genere el hacer de menos a la Liga.