Querido y viejo amigo Mestalla, te volvemos a necesitar una vez más

En caso 100 años ya hemos perdido la cuenta de las veces que nos hemos encomendado a ti, pero lo volvemos a hacer de nuevo

Toni Hernández | 02 MAR. 2022 | 00:04
Mestalla

Querido y viejo amigo, donde me he criado, donde he pasado de niño a hombre, a donde me llevó mi padre y donde yo llevaré a mi hija. Querido y viejo Mestalla, hoy tenemos otra batalla más. Después de casi 100 años, es posible que hayas perdido la cuenta de las veces que hemos ido a verte para vivir un día histórico. Y tú has sido testigo de nuestras glorias y de nuestras miserias, siempre impertérrito con tu porte y tu temple. Nos hemos encomendado a ti tantas veces, te debemos tanto, que resulta hasta egoísta que volvamos a pedirte de nuevo algo más.

Pero así es el fútbol, qué te vamos a contar a ti, que has visto a todos los jugadores que han pasado por este club en todo este tiempo. Nos toca jugar unas semifinales de Copa del Rey, es la vuelta, y en la ida sacamos un buen empate a 1, aunque es verdad que el árbitro no nos dejó irnos con un mejor resultado, pero ya no podemos hacer nada para cambiarlo. Sólo ganar esta noche, simplemente por 1-0, y volver a jugar otra final 3 años más tarde. El equipo que tenemos ahora no es el mejor de la historia, ya lo sabes, pero son chicos honrados, que dan todo lo que tienen, que se matan en el campo y que son los más jóvenes que hemos tenido nunca vistiendo nuestra camiseta.

En verano no nos esperábamos jugar este partido ni en sueños, pero el fútbol también tiene su lado bueno, que saca poco, y nos ha regalado esta oportunidad. Y ahí entras tú, una vez más, para ser ese factor que todo lo cambia, a favor, y que con tu magia, esa que sólo sabe hacer el viejo Mestalla, es capaz de ganar partidos de verdad. No sé cuántas noches como la de hoy te quedan, pero vamos a vivir esta como si fuera la última, juntos, como siempre desde hace muchos años. Espero ver tus marquesinas de la Avenida Suecia llenas de gente al terminar el partido, como tantas veces, porque eso será señal de que has vuelto a hacer otros de esos milagros tuyos.