Victoria del Valencia sufriendo como animales con un golazo para la historia de Gabriel Paulista

Cambio de sistema, tres centrales, un golazo para el recuerdo y un sufrimiento colectivo de jugadores y afición que no tengo claro que esté pagado

Toni Hernández | 26 FEB. 2022 | 15:39
Gabriel Paulista

El Mallorca - Valencia era un partido clave por muchas cosas, y es que nos hay una forma mejor de preparar un partido que ganando el anterior. Bordalás cambiaba muchas cosas, entre otras cosas el sistema, y volvíamos a ver 3 centrales. El equipo empezaba muy metido, llegando al área rival, y el minuto 4, con un zapatazo desde fuera del área, el “debutante” Gabriel Paulista marcaba un golazo de escándalo. La mejor forma arrancar. Los baleares reaccionaron rápido, y Mamardashvili hacía una gran parada en un ataque local. El primer cuarto de hora era de un ritmo muy alto, con los visitantes buscando contras y los bermellones atacando desde el momento en que encajaban el tanto. Muchas faltas, algunas de ellas pitadas en contra del Valencia por pura costumbre, y un ambiente que se iba calentando.

En el 25, Alderete (clara), Diakhaby y Bryan ya tenían amarilla, y eso empezaba a condicionar el encuentro. Pasada la media hora, el encuentro ese equilibraba un tanto, aunque a nosotros nos faltaba pisar más el área rival, que casi ni la veíamos. En el 34, una gran jugada de Musah dejaba a Soler solo dentro del área con remate franco, pero el capitán no acertaba en una ocasión muy clara. No estábamos atacando bien, ni tampoco defendiendo, porque ellos seguían llegan y llegando, y no había forma de contrarrestar el juego. Casi en el 45, el Valencia tenía una ocasión muy clara tras otra asistencia de Musah, que no podía llegar a rematar Hugo Duro. Con todo muy abierto se iban los jugadores a los vestuarios, y sin duda, con mucho a mejorar a pesar del resultado.

La segunda parte arrancaba sin cambios, ni de jugadores ni de inercia, y ya en el 51 Jaume Costa podía empatar el encuentro. No era la mejor forma de arrendar, y Bordalás no tardaba en mover el banquillo. Hugo Duro dejaba su puesto a Ilaix Moriba en el 56, y el esquema volvía a cambiar del centro del campo hacia arriba. Y en el 57, al saque de un córner, precisamente Ilaix remataba de forma espectacular, pero Sergio Rico evitaba el gol. Pasado el ecuador del segundo acto, el Mallorca seguía siendo mejor, el Valencia no llegaba y eso hacía que el partido fuera un sufrimiento interminable. A falta de 15 minutos estábamos totalmente atrás, pegando pelotazos y simplemente pensando en defender casi como gato panza arriba. A falta de demasiado para el final.

En el 76, Racic se marchaba por Hugo Guillamón, y Yunus Musah cedía su puesto a Hélder Costa. Se debía intentar meter al menos algo de miedo a los locales, pero es que no se tenía el balón, no se daban 3 pases seguidos, y así es realmente complicado. La consigna era clara, aguantar y aguantar, y ya no quedaba otra hasta el final del encuentro. En el 89, Cömert y Marcos André entraban al campo en lugar de Bryan Gil y Carlos Soler. En el 91, Ilaix veía su segunda amarilla en 4 minutos y nos tocaba jugar el alargue con uno menos. Pero ya no pasó nada más, se rompió la mala racha en el mejor momento, y ahora, sólo la Copa.