Agujero en la medular del Valencia de Bordalás

La ausencia de un 6 y un rendimiento muy irregular de los centrocampistas siguen lastrando al Valencia de Bordalás

Jose Hernández | 25 FEB. 2022 | 09:00
Uros Racic

Mucho se habla de la fragilidad defensiva del Valencia, está claro que la zaga no está dando la talla pero el equipo está muy tocado en el centro del campo y eso afecta al rendimiento general. El gran problema es la ausencia de un 6, no se cuenta con un futbolista de este perfil y esto afecta al rendimiento individual del resto de piezas de la medular. Si vamos a nombres concretos y analizamos, encontramos a un Hugo Guillamón al que la falta de experiencia en el puesto y el desgaste por los minutos jugados le están pasando factura. Otro nombre en el que detenerse es el de Carlos Soler, el valenciano sigue siendo indiscutible y esencial para el equipo, pero con el sistema actual el valenciano está desaprovechado y tiene muy poco protagonismo con balón.

Ilaix Moriba ha llegado para reforzar el centro del campo pero no era el tipo de jugador que Bordalás necesitaba, de momento su rendimiento es discreto. Con la salida de Wass parece que el Valencia ha perdido con el cambio y eso se está notando en los partidos en los que el equipo pierde la batalla en la medular. Y por supuesto tenemos que hablar de Uros Racic, el serbio nunca ha convencido a Bordalás y tampoco parece centrado en mejorar, a día de hoy es un futbolista secundario y un recurso de urgencia para momentos puntuales.

Yunus Musah es otro futbolista con el que Bordalás está trabajando para que pueda aportar, pero tácticamente sigue teniendo muchas carencias y no termina de marcar diferencias. Con la llegada de Ilaix Koba Koindredi ha pasado a tener un papel testimonial y salvo una plaga de bajas tendrá muy complicado disponer de minutos. Como vemos, el agujero general en la medular es más que evidente y esto está afectando al juego del Valencia tanto en fase defensiva como en la construcción.