¿Cómo debe defender el Valencia para solucionar sus problemas?

Encajando tantos goles es imposible llegar lejos pero Bordalás debe buscar una última bala para terminar con la sangría

Jose Hernández | 24 FEB. 2022 | 08:00
Diakhaby

Tras la abultada derrota frente al FC Barcelona Bordalás insistió en que no dejan de probar cosas nuevas en los entrenamientos para fijar conceptos defensivos. Lamentablemente los errores se repiten partido a partido y lo que es peor, los rivales hacen gol con demasiada facilidad mientras el Valencia se hunde en la tabla. ¿Es un problema de jugadores o de estilo de juego? Diríamos que las dos cosas están unidas y podríamos resumirlo en que no se cuenta con las piezas que mejor se adaptan a la idea de Bordalás.

El problema estructural parte del centro del campo, una zona en la que nunca se gana la batalla y se tienen pérdidas que terminan dejando muchos espacios al rival. Falta el archicitado pivote defensivo específico, y definitivamente Guillamón queda demasiado expuesto se juegue con el sistema que se juegue. Si a ello unimos que la defensa valencianista juega muy adelantada en partidos en los que el rival cuenta con delanteros muy rápidos es fácil perder por velocidad y que al equipo terminen ganándole la espalda. Ya se ha demostrado que ejercer una presión tan fuerte en la salida de balón del rival y jugársela a una carta con los defensas actuales en un suicidio ya que en todos los encuentros se terminan cometiendo al menos dos o tres errores muy evitables.

Esto no debería ocurrir con jugadores experimentados como Alderete, Diakhaby, Gayà o Foulquier, pero lamentablemente está pasando y tampoco ayuda el problema en la portería; ni Jaume estuvo acertado ni Mamardasvhili tiene el oficio suficiente de momento. Solo queda volver a empezar para intentar enderezar el rumbo e intentar construir el equipo desde atrás. Para ello al Valencia no le queda más remedio que replegar líneas, apostar por el bloque bajo más que nunca y trabajar sin cesar en Paterna para que de una vez la línea defensiva esté sincronizada. En verano será el momento de reforzar el equipo tanto en la zaga como en la medular porque estos números son intolerables.