Los argumentos del Valencia, como club, para renovar a Gayà, Soler, y quien sea

Más allá del dinero, que es importante pero no lo es todo, el horizonte del proyecto tendría que ser una piedra angular a la altura de la militancia

Toni Hernández | 24 FEB. 2022 | 00:01
Gayà y Soler

¿Qué argumentos deportivos va a poner encima de la mesa el Valencia para renovar los contratos de Carlos Soler o José Luis Gayà entre otros? Y de entrada digo que soy del discurso de Fernando Gómez Colomer, “si te quieres quedar, el proyecto y el salario son secundarios”, aunque está claro que deben tener su peso, porque yo en mi equipo quiero ganadores, y eso significa muchas cosas. Si yo fuera cualquiera de los dos, y lo digo porque es fácil (ya que no soy ninguno de ellos), renovaría con los ojos cerrados y por lo que me pusieran encima de la mesa.

Pero entiendo que ellos no lo hagan así, aunque parece que el lateral zurdo de Pedreguer puede estar mucho más encaminado y ser algo que se cierre en el corto plazo de tiempo. Que Soler no acepte la primera oferta, o eso se haya filtrado vaya usted a saber por quién (que se sabe) o para qué (que eso ya no está tan claro) es otro asunto del que mucho me temo que no sabremos más… en teoría. Pero ahora vamos a la parte deportiva, dando por sentado que, si quieren quedarse, ambos encontrarán la fórmula económica que toque, dando por sentado siempre que fuera, a los dos, les van a pagar bastante más que nuestra mejor oferta en al menos una docena de equipos.

¿Qué pone encima de la mesa el Valencia para que dos de los mejores jugadores españoles, en la mejor edad posible y para firmar el contrato de su carrera, lo hagan de nuevo en este club y descarten todo lo que les llega de fuera? La pregunta no tiene retranca, y doy mi palabra que lo que busco es una respuesta que sea tan contundente que ambos futbolistas sólo puedan responder con un “dónde tengo que firmar”. Y eso es algo que sólo la entidad de Mestalla puede contestar, explicar y razonar. Y de forma pública. Sí, vamos, ya he pedido mucho más de lo que nadie nos va a dar, pero es que las cosas son así.