Primeras impresiones de los fichajes de invierno del Valencia

¿Qué tal han rendido los fichajes de invierno del Valencia hasta el momento? ¿Han sido verdaderos refuerzos? Lo analizamos

Jose Hernández | 23 FEB. 2022 | 08:00
Bryan Gil e Ilaix

Después de las primeras semanas que han pasado en la disciplina valencianista es un buen momento para analizar las primeras impresiones que nos han dejado los fichajes de invierno del Valencia CF.

Bryan Gil

Ha sido sin duda un buen refuerzo que ha dado un salto al juego de ataque del Valencia. Bryan es un futbolista técnico y creativo, con muy buen golpeo de balón y precisión en el pase. A falta de talento en el equipo Bryan siempre es un "incordio" para sus marcadores ya que puede improvisar en cualquier momento. Le ha hecho falta muy poco para ganarse el cartel de indiscutible y además ha sorprendido por su trabajo en labores defensivas. La parte negativa es que en un equipo que tiene tan poco el balón su talento se desaprovecha y también hay que añadir que le falta algo de confianza en el área ya que a veces falla en la última decisión. Será muy difícil su fichaje en verano pero nada es imposible.

Ilaix Moriba

Sus condiciones están fuera de toda duda, formado en la masía es un jugador con notable calidad y un físico portentoso. Eso sí, hay que ser realistas y reconocer que le falta mucha experiencia y sobre todo rodaje en la élite, está pagando en exceso su falta de minutos en la Premier. La posición de pivote no parece la ideal para él y esto ha provocado que haya pasado casi desapercibido en muchos momentos. Bordalás debe encontrar variantes para sacarle más provecho.

Comert

Ha sido un fichaje de perfil bajo y pensando en el futuro, pero su puesta en escena ha sido de todo menos buena. Tardó poco en romperse y cuando jugó tuvo errores imperdonables en un campeonato como el español. Es un central al que le gusta sacar la pelota jugada pero va a tener que aprender muchos conceptos para poder pelear por la titularidad si el resto de centrales están disponibles. Es pronto y hay que confiar en su evolución.