El Valencia no puede ser el desastre de la primera parte

El equipo se vino abajo después del primer tanto en contra, y lo peor, se dejó una sensación de impotencia a muchos niveles enorme

Toni Hernández | 20 FEB. 2022 | 17:06
José Luis Gayà

Un Valencia - Barcelona nunca es un partido más, y en esta ocasión no iba a ser menos. Había mucho en juego porque el equipo llevaba 6 jornadas sin conseguir la victoria, porque la mejor forma de llegar al día del Athletic es con el aroma de ganar, y porque enfrente estaba un rival que siempre es distinto. La grada le dejaba a Ferran muy claro, muy pronto, que no será bienvenido a Mestalla nunca, porque cuando alguien mancha el escudo no se olvida jamás. Los primeros minutos eran intensos, pero de poco acierto, y prevalecía que todos iban a todas por encima del fútbol. Aunque la calidad del Barcelona se imponía de forma clara, porque un balón largo de Jordi Alba era rematado de forma inapelable por parte de Aubamenyang.

De nuevo nos volvía a amargar un jugador que ya nos dio destrozó con el Arsenal. Pero 8 minutos más tarde, después de una jugada que no le puedes permitir al rival, de Jong remataba a placer el 0-2. Aún se estiró más el desastre, porque otra gran combinación visitante terminaba con el 0-3, de nuevo de Aubamenyang. Por centímetros no era fuera de juego, pero no era consuelo para un equipo deslavazado. En el 44, Soler hacía el 1-3, pero el VAR lo anulaba porque el balón había salido por banda… mucho antes de su remate. La primera parte terminaba con un doloroso 0-3, pero es que el Valencia estuvo muy mal en casi todo momento.

La segunda mitad empezaba con el cambio de Guillamón por Maxi, cambiando el sistema a 4-4-2. Pero en el 46, ya Gavi avisaba, con un remate de fuera del área que Mamardashvili paraba con apuros. En el 52, Bryan Gil encontraba espacios, ponía un centro de lujo, y Soler remataba de cabeza de forma espectacular para hacer el 1-3. ¿Había partido? Los siguientes minutos eran decisivos. En el 57, Soler lanzaba una falta y la detenía Ter Stegen. Había que hacer daño de nuevo y defender bien… por una vez. Y en el 58, después de una buena dejada de Maxi, Soler no hacía el segundo por muy poco. Pero un zapatazo de Pedri en el 62 dejaba claro que no lo había. Balón suelto, rechace fuera del área, llega el canario, chuta, y gol. En el 64, Gayà se marchaba lesionado, veremos qué tiene, y entraba Toni Lato por él. Racic también entraba por Ilaix.

Lo intentaba el equipo con mas corazón que cabeza, pero es que el rival se estaba limitando a que pasaran los minutos con la ventaja en el marcador. En el 73, Hugo Duro remataba bien un córner, pero el portero estaba listo. De nuevo Duro la tenía en el 78, pero de nuevo le hacían una gran parada. Y otra más tuvo el madrileño en el 84. Si es que quedaba algo, ahí se terminó el encuentro, porque ya no pasó nada más. Muy mal el equipo en la primera parte, sin nada, y eso es algo que no nos podemos permitir.