La indiferencia es con lo que paga Mestalla a los que ensucian el escudo del Valencia

Ferran Torres vuelve a Mestalla casi dos años más tarde, y el estadio, que es sabio y soberano, le dirá lo que le tenga que decir

Toni Hernández | 20 FEB. 2022 | 00:02
Ferran Torres

Ferran Torres vuelve a Mestalla a jugar contra el Valencia. Sinceramente, estoy de los regresos hasta arriba, porque hay muchos que me generan la más absoluta indiferencia, y si no fuera por cierta matraca que dan algunos con una doble intención, la guerra contra Lim va por delante, ni recordaría que algunos vuelven a pisar el santuario valencianista. Hoy le toca el turno a uno de los ex que peor han salido de aquí en muchos años, y que como casi todos, ha tenido que echar el freno y pedir perdón cada 10 minutos por la bochornosa manera en la que salió de la que se supone que es su casa.

Es lícito, faltaría más, decidir qué hacer con tu carrera deportiva, y puede renovar o marcharte donde quieras, pero eso no quita para que las que cosas las hagas de manera honesta, sincera, yendo de frente y con la verdad por delante, y eso es algo que Ferran, y su entorno, no hicieron de ninguna manera el día que decidieron marcharse a la Premier League. De donde tuvieron que salir, dicho sea de paso, porque igual fue un error aquel movimiento. Y esta tarde Mestalla dirá lo que quiera decir, que no van a hacer falta campañas ni lavados de cara patrocinados, que los ha habido y los seguirá habiendo, cada uno sabrá las razones de ello.

Personalmente no tengo nada en contra del chico ni de su agente, eso son cosas distintas, pero a nivel profesional tengo claro que no es gente con la que uno se puede sentar tranquilo. Y a nivel valencianista, que es de lo que se trata, es alguien que no se ha ganado el cariño de la grada, que no se ha portado bien con la camiseta y con el escudo, que se marchó de aquí dando bofetadas a todo bicho viviente, y que su ego cruzó la puerta de salida media hora antes que el resto de su cuerpo. La frase de siempre con Ferran Torres: podrá ser el mejor del mundo, que lo tiene todo para ello, pero a otros niveles, no se merece llevar la camiseta del Valencia. No hay más