Las dos caras de Mouctar Diakhaby

El central francés va a más en lo futbolístico y cuajó un buen partido frente al Athletic, no obstante hay detalles que debe corregir y hacerlo cuanto antes

Jose Hernández | 12 FEB. 2022 | 09:00
Diakhaby

De Mouctar Diakhaby se puede decir de todo, cosas buenas y malas, pero lo que ya ha quedado claro es que se trata de un futbolista que no deja indiferente a nadie. Si hacemos un análisis de su trayectoria la mayoría estaremos de acuerdo en que la irregularidad fue la tónica. Siempre ha sido un central anárquico en lo táctico, acostumbrado a cometer penaltis evitables y demasiado alocado cuando pierde los nervios. A partir de ahí también tenemos que valorar los aspectos positivos que le han convertido en un jugador aprovechable. 

Las virtudes que tiene en el corte están fuera de toda duda, y cuando tiene a un central de jerarquía jugando a su lado gana muchos enteros. También sorprende en ocasiones por su velocidad, y obviamente es un marcador incómodo para cualquier rival. Cuando está concentrado y metido en el partido el equipo lo nota para bien.

Dicho eso, Diakhaby tiene que corregir muchos aspectos en su puesta en escena. No se puede tolerar que se pase desquiciado la mayoría de los minutos. En ocasiones el francés busca guerras en lances normales de un partido de fútbol. La polémica con Juan Cala le marcó, y por supuesto sin dejar de creer en la versión de Diakhaby (ni olvidar la presunción de inocencia del cadista), el francés no puede utilizar aquel suceso para estar peleado permanentemente con los rivales o incluso con las aficiones rivales. No le hace ningún bien a un Valencia que ya de por sí es mirado con lupa por su estilo futbolístico, pero lo peor, en cada encuentro sus compañeros y el técnico se ven obligados a llamarle a la calma para no sufrir una hipotética expulsión. Hay que seguir trabajando este aspecto porque sin duda lastra las buenas condiciones que en ocasiones sí demuestra tener.