No hay viudas, no hay merotiners, hay Valencia

No nos perdamos en guerras entre nosotros que no nos van a dar nada, porque cada uno a su manera, todos somos del mismo equipo

Toni Hernández | 10 FEB. 2022 | 08:00
Valencia CF

Cuando hablamos en el Valencia de “viudas de Marcelino”, me molesta. Creo que es término muy desafortunado, quizá porque mi madre lo sea, o simplemente porque es faltarnos al respeto los unos a los otros. La salida del técnico asturiano se dio en unas circunstancias que fueron cualquier cosa menos normales. Y fuera de tiempo, porque si había que echarlo era antes de empezar la Liga, no después de la jornada 2. Aquel verano fue un desastre y una vergüenza, y nadie puede estar orgulloso de todo lo que pasó. Pero eso, pasó, y no podemos hacer nada por cambiar las cosas ni echar el tiempo atrás.

La adoración que se ha tenido por el técnico asturiano me ha parecido excesiva. Y lo dice uno que daba la cara por él en enero de 2019, cuando se pedía su cabeza y se afirmaba sin rubor que había perdido por completo el vestuario. Sí, eso también pasó, aunque esa parte de la historia se intenta borrar, no sea que vayamos a dejar huellas de lo que no toca en este momento. Cuando se hacía el sorteo y las bolas deparaban este cruce, había todo de tipo de comentarios en las redes sociales. Viudas y meritoners, como si el valencianismo fuera eso, única y exclusivamente.

Me daba rabia y vergüenza a partes iguales, porque cuando pasan estas cosas te das cuenta que los bandos, que algunos se empañar en simplificar, son mucho más complejos. Y que al final, lo único que debería importar, el Valencia, acaba siendo como una especie de excusa que justifica todo lo demás. El que ama y siente este escudo, aunque piense distinto a nosotros, es amigo, y acabaremos abrazados de forma inconsciente si vemos un gol del equipo juntos. El que se pone en medio de este escudo y la gloria es enemigo. Porque el escudo está por encima de todo y de todos. No hay más. Vamos a por ellos, todos juntos, que para eso somos del mismo equipo.