Tener que justificarse para opinar sobre el Valencia

Cuando tienes que justificarte antes de lanzar una opinión sobre el Valencia, lo que queda claro es que la podredumbre del entorno, algo en lo que todos hemos colaborado de una forma o de otra, es absoluta. Y sí, yo mismo soy de los que lo hace, porque para poder decir lo que sea, primero has de insultar 1000 veces a Peter Lim, o lo que tú pienses no vale, o eres un blanqueador, colaboracionista o mamador, o todo al mismo tiempo, que no pasa nada. Y eso habla muy mal de nosotros, pero muy mal, además de dejar claro que el odio ha superado muchas barreras, y que no se analiza nada, sino simplemente pegarle de leches a la propiedad, que por más razones que haya para ello, no es el principio y el final de todas las cosas.

Porque entre el blanco y el negro hay una gran escala de grises, que eso sí, hay mucha gente que prefiere olivar porque hace mucho tiempo que lo más importante es tener razón, y para ello, no se puede dar ni medio paso atrás. Pero me parece tan triste que hayamos llegado a estos límites, que no haya una libertad real para poder hablar sobre tu club, que cuando hablamos de desafección y culpamos sólo a Meriton me cabrea en estado sumo. Porque ellos son el enemigo, pero no el único. Y además son efímeros, porque un día se marcharán, mientras que los demás seguiremos aquí, y toda la basura que generemos seguirá con nosotros, porque es un odio larvado que será para largo plazo, como tantas cosas negativas que hemos sembrado estos años.

Pedir perdón antes de expresar libremente lo que opina sobre algo puntual es algo muy peligroso en una sociedad presuntamente civilizada, y todos nos lo tendríamos que mirar con mucha calma. Si Meriton se fuera hoy del Valencia, mejor que mañana, pero eso no nos puede nublar el juicio para todo lo demás, porque en ese caso no seremos rigurosos ni tendremos tampoco la cabeza fría para poder analizarlo tal y como es.