Un Valencia defensivo de verbena por muchas cosas

Si el Valencia sigue siendo un desastre defensivo, no tenemos nada que hacer en esta Liga más allá de descontar las jornadas que nos quedan hasta el final, y que no se nos haga demasiado largo a todos los niveles. Hay una parte que depende de los fichajes, porque a estas alturas, negar que se mnecesitan dos mediocentros y un central como el comer es de ser muy obtuso, pero con todo y con eso, hay aspctos que no sólo se tienen que mejorar, sino que hay que poner en orden para parar la sangría que no tiene fin por muchas circunstancias.

Son muchos goles encajados que pueden ser evitables, porque al final, si te pegan un pepinazo de 30 metros que arannaca las redes de la portería, pues recoges la pelota de dentro, felicitas al contrario, y a seguir. Pero si analizamos todo lo que nos han metido este curso, que no es necesario para no hjacernos más sangre, no escapa a nadie que en muchos de esos tantos se puede hacer más. Y se debe hacer más. Y eso no sólo se puede achacar a la vergüenza de que todavía no estén aquí los fichajes de invierno, que ese es otro tema que va en paralelo.

¿Y eso cómo se hace? Bordalás habla de oficio, y en parte tiene razón. Y el oficio no es sólo años, porque estamos cansados de ver a veteranos en años que no tienen cabeza y a niños que se comportan como tipos de 35 palos. A este equipo le hemos visto defender muy bien, sin fisuras, con lo que parte del problema puede estar en el coco de esta gente, y eso es una misión para el entrenador, que les tiene que convencer de que eso lo pueden y lo deben hacer bien. Porque si eso no pasa, no tenemos nada que hacer.