Los pasos definitivos del Nuevo Mestalla y la paz social en el Valencia

Con el dinero en la mano, se trata de pedir licencias, de tener un proyecto real y financiado, y una hoja de ruta con fechas muy concretas, "nada más"

Toni Hernández | 15 ENE. 2022 | 07:31
Nuevo Mestalla

Hay una serie de pasos definitivos que debe dar el Valencia para terminar el Nuevo Mestalla, y de paso, conseguir algo de paz social, que ya va siendo hora por pura higiene mental. No me voy a cansar de repetir una cosa: hay que diferenciar al club de Meriton, porque si no lo hacemos, estamos confundiendo las cosas y enredando aún más una maneja que ya es complicada de por sí. A mí me da igual que el estadio lo acabe Peter Lim o Peter Pan, porque al final será nuestro, del valencianismo, de nuestras futuras generaciones. Lo empezó Juan Soler en 2006, y miremos si ha pasado tiempo, y han pasado cosas.

Confiar o no confiar en los actuales gestores no tiene importancia, porque al final, por ellos hablarán sus actos y nada más, aunque lo cierto es que lo que está pasando, nos guste más o menos, es lo que debe ir siendo la hoja de ruta correcta. Se tiene el dinero, que “lo pone” CVC, que será una casualidad, pero nos viene bien, y las autoridades valencianas están encantadas con poder tramitar licencias y quitarse un problema de encima. Que sí, que Lim y Meriton no han hecho nada, que no han puesto un euro y que se lo han encontrado hecho, pero es que su bien, en este caso, es el nuestro, porque el Nuevo Mestalla no se lo van a llevar  Singapur cuando se marchen, que es algo que sucederá tarde o temprano. 

Los proyectos están encima de la mesa, tanto los propiamente urbanísticos como los económicos, y las licencias, que es algo básico para empezar, parece que no van a tardar. Se afirmó por activa y por pasiva que era imposible reanudar las obras en septiembre, y parece que ese “imposible” ya no lo es tanto, porque se puede dar. Como venimos comentando, el tono se ha rebajado de forma notable, y si esta obra interminable empieza a dar, por fin, sus últimos pasos, la paz social, al menos una rebaja notable de la tensión, será lo siguiente que ocurra. Aunque tengo muy claro que eso no será una buena noticia para todos, cosa que no entenderé, como tantas y tantas circunstancias que se dan en el Valencia.