Le damos palos al Valencia hasta cuando lo hace bien

Si el club llega a acceder a sacar a Wass a la primera oferta, palos, pero si se niega a plegarse a las exigencias del jugador, ¿palos también?

Toni Hernández | 14 ENE. 2022 | 08:00
Bordalás y Wass

Darle palos al Valencia cuando no lo merece, el periodismo pierde credibilidad. Digo lo que pienso, y con ellos estoy pensando en entrar en ninguna polémica con nadie, que es uno de mis objetivos para este año 2022: no discutir con nadie. Si el club hubiera accedido a sacar a Wass a las primeras de cambio, los palos a la gestión de Meriton, con razón, habrían caído como chuzos de punta. Porque sería volver a repetir el desastre de 2020, y aquello dejó una merma deportiva de la que todavía no nos hemos repuesto, y veremos el tiempo que nos queda todavía para ello.

Pero va y resulta que se deja la decisión en el criterio deportivo, en la opinión de José Bordalás, que con buen criterio dice que no, que traer dos jugadores en esa misma posición es demasiado, pensando en lo complicado que va a ser traer ya a uno. Y en ese momento, más palos. ¿Al club? ¿En serio? Meriton es un desastre, son una vergüenza y sus dirigentes, aquí, indignos de sus cargos, ¿pero alguien le puede poner un solo pero a que un club de fútbol actúe como un club de fútbol y prime lo que pase en el césped sobre lo que pueda ocurrir a nivel financiero?

Que todas las bofetadas no vayan al futbolista es algo que nos tenemos que hacer mirar. Porque no se le puede dar al Valencia por capricho o como deporte, sino cuando realmente obligue la situación. No podemos perder la perspectiva, algo que nos ocurre con demasiada frecuencia, porque si lo hacemos, perdemos toda la credibilidad que podamos tener. La entidad está por encima, mande quien mande y sea quien sea el protagonista, y para una vez que los gestores se comportan como deben, no tiene sentido sacudirles.