Cristiano Piccini, una gran batalla y honor en el Valencia CF

El italiano se despidió definitivamente del Valencia CF y jugará en el Estrella Roja de Belgrado, deja poso entre la afición aunque las lesiones no le permitieron triunfar

Jose Hernández | 14 ENE. 2022 | 08:00
Cristiano Piccini

Cristiano Piccini será uno de esos jugadores recordados con cariño en el futuro, y es curioso que sea así porque lo cierto es que ni ha sido un futbolista diferencial ni un referente en el apartado deportivo. Cuando se confirmó su salida del club y el fichaje por el Estrella Roja de Belgrado las redes se llenaron de mensajes de agradecimiento y hubo consenso en desearle suerte de cara al futuro, y es que el italiano se lo ha ganado con su tesón y profesionalidad.

La suya ha sido una historia dura y cargada de mala suerte, pero a pesar de ello Piccini se lleva tres momentos que ilustrarán para siempre su paso por Mestalla. El primero y el más importante fue un momento mágico. El Valencia cerraba 2018 en medio de una crisis de resultados y Marcelino García Toral tenía muchas papeletas para no iniciar el año del centenario sentado en el banquillo. Su destitución estaba cantada cuando el Valencia empataba contra el Huesca y entonces apareció Piccini, marcó un gol que fue celebrado con alivio y casi como si supusiera una clasificación a una final. Fue el punto de inflexión de una campaña inolvidable en la que el italiano lo pasó mal por momentos. Sus primeros partidos en Mestalla no fueron buenos y el italiano recibió críticas, pero a final de temporada terminó viviendo el segundo gran momento al levantar en Sevilla la Copa del Rey.

A partir de ahí llegó el calvario y un túnel sin aparente final. Tras un breve paso por el Atalanta regresó al Valencia pero lo hizo muy tocado por una grave lesión. Apenas ha disputado poco más de una decena de encuentros en dos temporadas, aunque muchos pensaron que nunca volvería a jugar al fútbol. Su retorno fue emocionante pero lo fue todavía más su gol al Elche que dejaba los tres puntos en Mestalla. El campo reconoció su esfuerzo y la admiración fue total. Ahora deja un equipo en una situación comprometida pero se lleva el recuerdo de unos años en los que ha vivido de todo. La mejor de las suertes para un profesional modélico como Cristiano Piccini.