No todo fue el penalti en la desgraciada noche del Valencia

Noche triste para el valencianismo, un partido en el que el Valencia CF salió muy tocado y ofreció una imagen muy pobre, y también otro capítulo de indignación por la actuación arbitral. Repasamos las claves del Real Madrid-Valencia.

El penalti condicionó el partido

Ya en frío debemos darle la importancia justa a un penalti que indignó al valencianismo. No fue penalti, Casemiro protagonizó un piscinazo que incomprensiblemente el colegiado vio como pena máxima, pero más difícil de entender es el criterio utilizado por el VAR para las distintas jugadas. Es necesario escapar de palabras como "robo" o "atraco" pero el arbitraje sigue estando en el punto de mira. El Valencia nunca tuvo suerte en este sentido jugando en el Santiago Bernabéu, el penalti descentró a los jugadores y el trabajo defensivo de la primera mitad se fue al traste.

Segunda parte para reflexionar

Casi podríamos incluir también el último cuarto de hora de la primera parte. El equipo dio la cara y tuvo un plan de partido en el arranque, los jugadores estaban concentrados pero poco a poco el Real Madrid se fue haciendo dueño de la situación. Como hemos comentado en el punto anterior el penalti condicionó el encuentro pero no puede servir de excusa para justificar los errores del segundo tiempo, la derrota fue justa si analizamos los 90 minutos del duelo.

A vueltas con Maxi Gómez

El uruguayo luchó en la primera media hora e incluso fue un incordio para la defensa merengue por los espacios que generó buscando la entrada de algunos compañeros de segunda línea. Pero no sirve solo con eso y su rendimiento sigue siendo muy pobre, en el Bernabéu no generó absolutamente nada de peligro y fue incapaz de controlar balones que parecían fáciles, la sustitución fue absolutamente merecida y sus números en cuanto a eficacia lo dicen todo.

Pérdidas infantiles en zonas arriesgadas

Fue la gran clave del encuentro. Ya antes del primer gol futbolistas como Guedes o Yunus arriesgaron en zonas peligrosas, en la segunda mitad el Real Madrid mató deportivamente al Valencia aprovechando con velocidad las inocentes salidas de balón del equipo de Bordalás. Falta mucho trabajo y sobre todo fichajes.