Un mal Valencia pasa en Copa con Jaume parando al Cartagena

Un partido muy duro, en el que pasó casi de todo, pero en el que se tuvo un punto de fortuna para poder estar en la siguiente ronda

Toni Hernández | 05 ENE. 2022 | 17:57
Carlos Soler

El Cartagena - Valencia de Copa del Rey era, de nuevo, un partido trampa. Varios cambios y muchos jugadores de vuelta, que hacían tener un equipo muy competitivo. Los primeros minutos era de dominio visitante, aunque el que llegaba con peligro era el local. Mucho ritmo y la defensa de Bordalás no demasiado fina, algo muy habitual en los últimos tiempos. Pasado el minuto 10, el dominio de los de Cartagonova era muy claro, llegando por fuera con mucho peligro. Pasado el minuto 20, de nuevo volvía a estar todo muy abierto, sin dueño claro, aunque con mejores sensaciones por parte valencianista.

En el 24, tras una larga jugada a balón parado, Diakhaby estaba a punto de hacer el 0-1 con un buen remate. Y en el 34, una falta muy peligrosa a favor del Valencia, terminaba con un golazo magistral de Carlos Soler, que la ejecutaba de forma perfecta. En la jugada siguiente, Jaume tenía que hacer una gran parada a Ortuño para evitar el empate. Con una acción polémica en la que los locales pedían penalti, se terminaba la primera mitad.

La segunda parte empezaba con la discusión por el penalti como la copa de un pino que le habían levantado a los locales. Viendo las repeticiones, increíble que no se pitara. Iba a ser lo que marcara el duelo, de un modo u otro. No estaba bien el equipo, y Bordalás esta vez le daba aire al banquillo, porque había cuestiones que eran importantes de cara a a proteger posibles situaciones. Alderete entraba por Diakhaby, con amarilla, y antes del minuto 60, Koba y Gayà entraban por Racic y Costa. El angoleño tenía una ocasión muy clara para el 0-2, lo mismo que minutos después el propio Gayà, pero todo seguía demasiado abierto. Y llegó el minuto 75 y otro error grave de Jesús Vázquez, evitable, que se convertía en penalti.

El árbitro lo pitaba y Ortuño hacia el empate. Faltando más de un cuarto de hora para el final, todo podía pasar, y eso, siendo nosotros el equipo de categoría superior, era algo que no debía haber pasado. El partido era local, y de nuevo Ortuño podía marcar en un mano a mano con Jaume. Entrando en los últimos 5 minutos el encuentro estaba loco por completo. En el 86, una falta muy peligrosa no era gol de Koba por centímetros, cuando ya se cantaba. Soler de lesionaba en el 90… pero los cambios ya estaban hecho y debía seguir el campo. En el 92, la suerte estuvo de cara, porque una falta floja lanzada por Wass era mal rechazada por el portero, y Cheryshev, atento, hacía el 1-2. Había que aguantar como fuera, porque las cosas se habían dado de un modo que pocos se podían esperar. Se aguantó y, con muchos problemas, se estará en la siguiente ronda.