Uros Racic y su reseteo en el parón

Lo sucedido en el Ciutat de València tiene que hacer recapacitar a Uros Racic, es cierto que no fue el único jugador que perdió los papeles pero en ese sentido Bordalás estuvo perfecto censurando su actitud y cortando de raíz este tipo de comportamientos. Más allá de ello tampoco hay que sacar las cosas de contexto y el propio jugador pidió disculpas en sus redes. Dejando de lado este aspecto lo más grave en el caso de Uros Racic es lo futbolístico. El serbio se ha estancado, la pasada campaña explotó e incluso se especuló con un gran traspaso, el Valencia esperaba que se revalorizara en poco tiempo.

Sin embargo el proceso está siendo muy lento y el jugador no acaba de encontrar su sitio en el Valencia de Bordalás a pesar de que las bajas le han ayudado a tener minutos. No ayuda en la creación como el equipo necesita y sus condiciones tampoco son las de un centrocampista de contención. Sus actuaciones no pasan de discretas y tampoco parece lo suficientemente centrado como para hacer autocrítica y mejorar.

El parón le tiene que servir para ordenar muchos aspectos y empezar de cero en 2022. En la plantilla hay ejemplos de jugadores que lo han pasado mal y han dado un paso hacia adelante con trabajo, Piccini y Diakhaby sin ir más lejos. Racic es un futbolista interesante pero a día de hoy pasa por un bache importante. De aquí a final de temporada tendrá más oportunidades pero Bordalás tiene claro que el serbio debe dar mucho más al equipo.