No separamos Meriton del Valencia, y hemos perdido la cabeza

El club es una cosa, y el máximo accionista y sus gestores otra muy distinta, y no vale con decir que lo sabemos, sino que hay que demostrarlo

Toni Hernández | 15 DIC. 2021 | 07:00
Peter Lim

Somos incapaces de separar a Meriton del Valencia CF, y eso nos va a pasar una factura social que va a dejar en mantillas a la que se generó en 2014 con el bochornoso proceso de venta. Soy valencianista desde el día que nací, y tengo ya 47 camino de 48, y jamás, ni en mis casi 26 como periodista, había visto un ambiente tan denigrante como este. Peter Lim y su gente es la causante, el origen, esto no tiene discusión ni debate. Pero el problema es que todos les estamos haciendo buenos, o al menos, no estamos poniendo a su altura. Resulta vejatorio y sonrojaste el señalamiento que se está haciendo de mucha gente, de valencianistas como la copa de un pino, simplemente porque no expresan de forma pública lo que otros sí hacen.

“Esta gente se irá, y entonces nos acordaremos de vosotros y ajustaremos las cuentas”. ¿Pero qué clase de dementes pueden decir cosas así aunque luego no tengan el cuajo de decirte nada cuando te tienen delante? ¿Pero qué tipo de delincuencia social es esta entre gente que es del mismo equipo? El proceso de venta dejó una guerra abierta y mil heridas sin curar. Ahora, lo que estoy viendo, tiene toda la pinta de ser mucho peor. Algunos tienen la cara tan dura que han cambiado de bando como si nada hubiera pasado, y dan lecciones de moral a todo aquel que no piensa como ellos.

El que no dice “Lim go home” mil veces, les insulta, les dice que son escoria y además no lo hace cada día media docena de veces, se le llama mamador o bloqueador. Sois escoria humana, porque si os llega para respetar al que no piensa igual, no sois mejores que Lim o que Murthy, a los que acudamos de caciques, cuando luego se actúa de la misma forma. Se está yendo a por gente que es de este equipo desde antes que muchos de los que señalan nacieran, y eso es intolerable, despreciable. Ya está bien, por el amor de Dios, ya está bien.