La desafección en el Valencia no existe, pero viene muy bien

Charlaba con un gran amigo que no piensa como yo, pero es que los hechos al final son los que se imponen por encima de las opiniones

Toni Hernández | 14 DIC. 2021 | 09:00
Manifestación contra Lim

Os empeñáis en la desafección en el Valencia, y no, eso no existe. Pero a algunos les viene muy bien estirar esa veta”. Así empezaba una charla el jueves por la noche con “Oráculo de Delfos” particular en asuntos de mi club. Con mi amigo, del que no diré el nombre, nunca discuto, sólo razono. Él con sus argumentos y yo con los míos. “Al único coherente que he leído estos días es a Rafa (Lahuerta).Tan coherente que me asusto”, le decía yo. “Por supuesto que existe. Brutal, además. Y el que no quiera verlo, es que mira a otro lado”, me insistía mi querido amigo. “Conozco decenas de casos en mi entorno, empezando por el abajo firmante. Yo hace tres años y cuatro meses que no piso Mestalla.

Tengo el despacho justo enfrente, a 20 metros, y cuando tengo que pasar por delante, cambio de acera. Lo tengo castigado, por mucho que renueve cada año. Y conozco mucha gente que siente igual”. Eso no lo puedo negar, porque es así, aunque también estamos los que queremos pases para nuestros hijos y no podemos sacarlos. “Y si hablamos de un 15 ó 20% de aficionados desencantados (¿te gusta más?), ya no es un muestreo sino un síntoma. Toni, eres un forofo, pero recuerda que eres inteligente. A veces no es compatible”. Esa frase reconozco que me dejó tocado, porque eso sí puede ser cierto, de hecho lo es, aunque está claro que aquí podríamos hablar de otras muchas causas, incluso peregrinas en el mundo del fútbol, pero Meriton ha hecho tanto daño que cuesta incluso ir a los tópicos.

Dejaba reposar la charla, pasaba el viernes y llegaba el sábado. Y cuando miles de personas salían a la calle por la dignidad del Valencia, mi mensaje era el siguiente: “¿cómo puede haber desafección cuando la gente pide de esta forma que las cosas cambien?”. Si realmente todo nos diera igual, no habría habido nadie en la manifestación, y entonces sí que hubiera sido un problema grave. En nuestro club pasan muchas cosas, y varias son especialmente malas, pero nadie “pasa” de él, es algo muy evidente. Y mi amigo, al que ojalá un día alguien llame para poder gestionar esta entidad, también lo sabe.