Mestalla contra Peter Lim: pero todos sabemos que son muchas más cosas

El máximo accionista es el objetivo a corto plazo por muchas cosas, pero todos sabemos, o deberíamos, que hay mucho más que eso

Toni Hernández | 11 DIC. 2021 | 08:00
Lim go home

Mestalla hoy volverá a ser un clamor contra Peter Lim antes del partido que el Valencia debe jugar contra el Elche. Lo será antes, durante y después, como también durante la mañana, con esa manifestación organizada por todas las plataformas que pretenden la salida del máximo accionista de la entidad de forma inmediata. Lo que pase fuera del estadio tiene un valor enorme, porque de hecho, será el aspecto diferencial. Si hay 30.000 personas, que es algo que nadie sabe de momento, y ocupan las calles de la ciudad, tendrán mucho más eco que si hay lleno en el viejo coliseo valencianista y de nuevo emergen miles de carteles amarillo con el famoso eslogan del “Lim go Home”.

Eso es algo que debemos tener claro, aunque como he pensado siempre, incluso cuando el poder ejecutivo del club ha estado en su junta de accionistas por la perversidad de las sociedad anónimas deportivas, las sentencias sobre todo lo que pasa en el Valencia las dicta Mestalla, que siempre es justo y tiene la sabiduría que genera el tiempo. Por eso, como ese campo lo ha vivido casi todo en la historia de este club menos su fundación, que se vivió en Algirós, tiene claro que esto no es sólo sacar a Peter Lim, que ya ha sido sentenciado por la grada, por el entorno, por los que van y los que no, por todos en definitiva.

Aunque siga faltando lo esencial: quién viene después, qué poderío económico tiene y cuáles son sus planes para con nosotros. ¿Nos estamos jugando la supervivencia? No seré yo quien lleva la contraria a quien piense de este modo, pero igualmente, no creo que sea debatible el hecho de que sólo es una parte de todo lo que se debe hacer, que el Valencia debe seguir en pie y funcionando, y que nadie nos va a esperar para nada. Mestalla sabe siempre lo que debe hacer, y no es necesario que ninguno le digamos cómo debe pensar. Aunque haya quien lo intente, no cabe duda de ello.