Peter Lim, 7 años con demasiadas fisuras en el camino

El Valencia recibe al Elche pero el de mañana será un día especial, una jornada fijada por varios colectivos que quieren demostrar su hartazgo con la actual gestión del Valencia CF. Evidentemente el problema de fondo es mucho más grave y encontrar soluciones será la tarea más complicada, pero la manifestación sí debe servir para que el mensaje llegue a Peter Lim y el magnate entienda todas las cosas que ha hecho mal en estos años.

Y es que la afición, siempre soberana, se siente engañada y estafada. No entraremos en las circunstancias del proceso de venta pero sí en la manera en que en siete años Meriton ha ultrajado un sentimiento que va más allá del puro deporte. Y es que resulta curioso que la manifestación de mañana coincida con la visita del Elche, el mismo rival que el día en el que Peter Lim recibió por primera vez el calor de los aficionados valencianos.

Aquel mosaico, los cánticos y el fervor de los hinchas tras la llegada de Lim fue un acto exagerado para muchos. Pero de lo que no cabe duda es que el cariño demostrado en aquellos días no se corresponde con la desidia por el club que ha tenido Meriton en estos años. La Copa y los años de Marcelino y Mateu Alemany representan la excepción de un período que ya se puede considerar como uno de los más negros en la historia del Valencia CF. La afición sigue silenciada en las redes sociales y el equipo sobrevive a base de casta y con pocos mimbres. La exigencia con la plantilla debe mantenerse y el objetivo de estar en Europa tiene que ser innegociable, pero la batalla por la supervivencia real del club, por encontrar soluciones para el nuevo estadio y llegar a una vía de negociación real para la salida de Peter Lim se libra en otros frentes. Siete años son demasiados para no reaccionar.