Por un Valencia sin Peter Lim

Por un Valencia sin Peter Lim. Esa es la gran esperanza que tiene el aficionado valencianista que apoya, yendo o sin ir, la manifestación de este sábado 11 de diciembre. Decirlo es sencillo, e incluso puede que hacerlo no sea lo más complicado, aunque es obvio que hay muchas aristas en este plan, y ninguna de ellas es culpa nuestra. Nadie quiere a Lim ni a Meriton en el club, eso es una evidencia que se han ganado ellos a pulso, sin ninguna necesidad, dicho sea de paso, pero tampoco si punto de retorno posible a nivel social. Que no queremos algo es sencillo, repito. Lo complejo, muy complejo, es ponernos de acuerdo en qué queremos, porque eso sí va a resultar capital de todo punto.

Y eso no lo podemos decidir cuando Meriton se marche, sino que tiene que estar listo mucho antes. Son de hecho planes que deben ir en paralelo. Y algo me dice que esta segunda cuestión no se le está prestando ninguna atención, y no es un asunto nada sencillo. El club tiene una serie de problemas graves, de índole financiero y estructural, que se deben solucionar de forma inmediata. Es lo que estamos exigiendo a Lim, dicho sea de paso. Y eso sólo se puede arreglar con dinero, con mucho dinero, que ahora mismo no puede generar la sociedad por sí misma. ¿Que si Lim se marcha habrá más abonados e irá más gente al campo?

Seguramente, y eso hará que suban ingresos, pero muy poco, o al menos no lo necesario para cubrir las necesidades que se tienen. Lim es lo que es, pero ha generado préstamos, que ahora va a convertir en acciones, y eso nos permite seguir vivos. Si mañana nos hacen falta 50 millones como hace año y medio, ¿haremos una ampliación y la cubriremos? Me gustaría pensar que sí, pero me genera algo más que dudas razonables, y eso ya es más de lo que nos podemos permitir. Por un Valencia sin Lim, no vamos a discutir por eso. Pero con un plan muy claro para el día siguiente.