Los jugadores del Valencia sin sitio con José Bordalás

No es que haya una lista negra, que sin fichajes no nos da para eso, pero es obvio que hay jugadores que saben que deben salir en enero

Toni Hernández | 07 DIC. 2021 | 09:00
Jason

Hay jugadores que no tienen sitio en el Valencia de José Bordalás. Y no hablo de los que jueguen muy poco o nunca, sino incluso de otros que están en la plantilla, que tienen muchos minutos, pero que pasado ya más de un tercio del curso, es obvio que, por sus características de juego y la forma de ver el fútbol que tiene el técnico alicantino, les cuesta mucho asumir el rol que el sistema precisa. El sistema con todas sus variantes, porque al final jugamos a muchas cosas, o podemos hacerlo, y esa es una de las virtudes que tiene este equipo dentro de sus muchas carencias.

Pero si se tuviera algunos especialistas en puestos donde es obvio que se necesita algo más, el salto cualitativo sería grande. Pero es que hasta en eso suma Bordalás, que en lugar de lamentar la evidente falta de algunos fichajes esenciales, le intenta sacar partido al material humano del que dispone. Diakhaby juega cuando no hay más remedio, y aunque dentro de su irregularidad, esa que le hace jugar buenos partidos y luego cometer desastres dantescos, no está haciendo mal año, es obvio que no es perfil que busca el entrenador para ser complementario con Alderete y Gabriel Paulista. Aunque donde más problemas hay es en el centro del campo. Wass y Racic serían jugadores de complemento, pero la falta de efectivos les está haciendo imprescindible, el danés, y muy necesario, el serbio.

Y la sensación es que la posición que ocupan no es para ellos, no están cómodos, no brillan ni ayudan lo que pueden o deben. ¿Se puede cambiar el sistema para eso? Es otra opción, pero cuando tienes a gente como Soler, Guillamón o Costa, que han interpretado de forma magistral lo que hace falta, y lo ejecutan, asaltan muchas más dudas. El último tema es el del delantero centro. Todo este trabajo, sin gol, tiene siempre un déficit inasumible. Y los números de los dos 9 de la plantilla son como para tener pesadillas.