Dejemos de hablar de Europa y el Valencia, no ayuda en nada

El objetivo del Valencia de José Bordalás no es Europa, ni ahora ni antes de empezar la temporada. Ni tampoco cuando hicimos 10 de 12 y en ele minuto 87 del partido contra el Madrid íbamos ganando 1-0. El objetivo era y es competir bien cada partido, un poco mejor cada vez, y crecer como grupo porque se está formando un proyecto. Y no se puede comparar con el de Marcelino en 2017, porque aquel verano llegaron Neto, Paulista, Murillo, Kondogbia o Guedes, entre otros, y ahora lo han hecho Mamardashvili, Foulquier, Costa, Hugo Duro o Marcos André.

Meter esa presión no ayuda a nadie en nada, y soltar el famoso discurso, “el Valencia por historia debe estar siempre arriba” está muy bien, pero eso no gana partidos ni nos hace mejor que nadie por arte de magia. Porque además, si generamos esa expectativa, cuando vemos que se aleja, el entorno es como si se llevara un palo gigante, cuando no tendría que ser así. Hablar de Europa es negativo, así de sencillo. Y no digo con ello que haya que decir que con salvarnos vale, que tampoco es eso y no podemos ser siempre extremistas en grado sumo. El objetivo, sin más, es disputar al máximo el próximo partido, y tratar de ganarlo de paso, nada más.

Puedo entender que nadie pueda ver más allá con el nivel de enfado e indignación que tenemos por muchas cosas, y por eso entiendo que no es correcto eso de “no es momento de hablar de fútbol porque hay cosas más importantes”, ya que cuando las cosas no salen como todos queremos, o el equipo no apunta hacia lo alto de la tabla, esa situación se aprovecha como arma arrojadiza para calentar más el ambiente. Claro que hay que hablar de fútbol, y lo hacemos muy poco. Esto es como Mestalla, donde es compatible el minuto 19 con animar el resto del encuentro, aunque sobre esto también hay distintas posturas de todo tipo. Dejemos a Bordalás trabajar, que ya tiene bastante.