Las leyendas del Valencia y cuando sales a opinar

Lo que eres en el césped y con el balón es una cosa, pero cuando opinas fuera de ahí, todos somos iguales, y nadie y todos tenemos razón

Toni Hernández | 26 NOV. 2021 | 08:30
Mestalla

El tema de las leyendas del Valencia es algo que se está empezando a ir de las manos. Hace años, muchos años, le dije a mi amigo y maestro Julio Insa que darle cera a un histórico no era bueno por muchas cosas. Y eran tiempos en que las declaraciones nunca eran altisonantes más allá de recriminar al club que había gente trabajando que no valía (lo decían los que no estaban) y que tenía que entrar savia nueva siempre (que también lo decían los mismos, claro). Ser una leyenda del Valencia, en el césped, no te da la razón fuera de él en todo lo que digas. Primero porque para leyenda en toda la extensión, hay determinadas líneas rojas, mande quien mande, que no se deben cruzar.

Y que si lo hace, obviamente te expones a que cada uno te diga lo que piensa de ti, igual que tú dices lo que piensas de quien te apetece. Es el mismo ejercicio de libertad, pero como pasa tantas veces, cuando das el palo está bien, pero cuando te lo dan a ti es que no hay derecho y quién se cree el que lo hace. Vamos, que no se inventa nada nuevo, en absoluto. Cuando ex jugadores que han sido históricos, y que lo serán siempre por lo hecho en el verde, hablan del Valencia y se posicionan en determinados conflictos, se ponen en el foco. Y tener títulos o mil partidos no hace que su argumento tenga más peso que el aficionado que “sólo” tiene su pase desde el día que nació.

Porque cuando hablamos de lo que pasa fuera del verde, todos somos iguales, todos, y nadie tiene ninguna superioridad moral. “Es que lo han dado todo por este escudo”. Vamos a ver, y que no se enfade nadie: cobrando muchísimo dinero, renovando contratos cuando tenían ofertas de otros sitios, y sí, teniendo una fidelidad, en muchos casos, digna de agradecer, pero que no era más que cumplir con su obligación como profesionales del fútbol. Si alguien no entiende lo que quiero decir tiene un problema, se lo digo con cariño. Y le recomiendo que respete a todas las opiniones por igual, incluso las que no le gustan.