Los empresarios valencianos que pueden comprar el Valencia

Su momento sería ahora, pasarían a la historia y grabarían su nombre en ella con letras de oro... pero nadie se decide ni se atreve

Toni Hernández | 17 NOV. 2021 | 08:30
Mestalla

No sé si hay empresarios que quieran comprar, de verdad, el Valencia. Y digo de verdad porque no vale con estar llamando a periodistas durante varios meses diciendo que se tiene un proyecto maravilloso para luego dar una entrevista, y con todo el respeto del mundo, afirmar que se tienen las ganas y la ilusión, pero no se tiene el dinero. Más que nada porque eso lo firmamos el 99% de los valencianistas del mundo, y así no avanzamos ni medio palmo.

Ahora mismo me pregunto si hay gente que puede, que tiene opciones reales de poder poner encima de la mesa una oferta que sea bien vista por Peter Lim, que al final es por el que pasa todo, y que además, tenga la capacidad para poder terminar el Nuevo Mestalla (con el dinero de CVC será mucho más fácil), vender el actual estadio (que es por donde pasa el hecho de terminar con la deuda, que ronda los 350 millones de euros), y además están dispuestos a lidiar con nosotros mismos, con el entorno. Muchos veríamos con los mejores ojos del mundo que fuera Juan Roig el que comprara a Lim. Pero eso no va a pasar, de manera totalmente definitiva. Y creo que no me alegraría más de comerme mis propias palabras, pero no, él no será.

¿Y entonces? Gente con dinero en esta ciudad hay más de lo que parece, aunque por lo visto, menos de la que quiere gastárselo en el club. Y aunque no voy a cometer la burrada de culparnos a nosotros mismos, lo cierto es que el ecosistema que formamos todos los valencianistas, si encima lo conoces, te invita a quedarte quieto en casa “y que los ponga otro”. Un sentimiento muy duro, muy feo, pero que mucho me temo que responde en gran medida a la realidad de las cosas. Haber, hay empresarios que pueden, por dinero. Que quieran, por todo lo demás, con dinero de aquí y no de fuera, eso sí lo veo como un problema poco menos que insalvable.