Imponer una única forma de pensar en el entorno del Valencia

Cansa tanta batalla, tanto guardián de la moral y tanto señalamiento entre unos y otros, cuando lo que realmente nos une es el club

Toni Hernández | 15 NOV. 2021 | 07:00
Mestalla

Todos estamos intentando imponer una forma de pensar al entorno del Valencia. Y realmente somos unos ilusos, por no llamarnos otra cosa, porque hoy en día, con la cantidad de medios y formas de comunicación, esto es absolutamente imposible. Como eso no se puede dar, porque no hay manera humana, hemos cambiado la táctica, y ahora toca ir al señalamiento de unos y otros en función de si piensan de una forma u otra. Y como tantas veces, como si sólo lo hicieran los demás, no voy a hablar en tercera persona, porque al final lo hacemos todos. Desde el día del Mallorca, con el gol de Gayà en el 97, hemos asistido a un carnaval que no nos podemos permitir, que no tiene ningún sentido, y que lo único que hace es emputecer al Valencia.

A todos, en definitiva. Ese día, el debate era si había gente celebrando un empate in extremis contra un recién ascendido, o si lo que ocurría era que en el momento del gol, la emoción de salvar los muebles sintiendo a este equipo era más, estaba por encima. Que yo diría que era eso… Después fue el drama del Betis. Aquella derrota se mezcló con mil cuestiones relativas a que la propiedad está llevando a cabo una gestión grosera desde hace mucho tiempo, ¿Si hubiéramos ganado en el Villamarín no sería igual? Le faltamos al respeto al entrenador y al equipo con la excusa de atizarle a Meriton. Y en el partido contra el Villarreal, se nos terminó de desconsolar todo. La ovación a Dani Parejo era justa, merecida y necesaria. Antes del partido, por supuesto. Una vez comienza el partido, el 5 amarillo era rival, enemigo, y aplaudirle en cada balón parado…

Sí, yo lo llamé en caliente “estupidez en grado superlativo”, y no estuvo bien porque al final cada uno es libre de actuar como le dé la gana, pero cuando siempre se pone al Valencia por delante, es complicado contenerse. Ni cumpliendo muchos años. Y después del partido, que si somos equipo pequeño, que si nos jugamos a nada o que si ahora el año lo hacemos ganando a los de La Cerámica. Hablamos de que Meriton ha empequeñecido al Valencia, y es cierto. Ahora falta por analizar qué hemos hecho nosotros para evitarlo con este tipo de actitudes.