Alegrías y decepciones del Valencia 21/22

Hay jugadores que están dando el salto que se necesita y se pide, y otros, el salto parece que lo siguen dando pero en la dirección equivocada

Toni Hernández | 14 NOV. 2021 | 08:00
Duro y Guillamón

Las alegrías y las decepciones del Valencia 21/22, a fecha de hoy y cuando hemos consumido una tercera parte del año, están bastante claras y definidas. Y hay, como suele ser habitual, sorpresas, en sentido positivo y negativo. La primera alegría es el entrenador, el eje sobre el que gira todo lo deportivo en este momento. Ha sabido dar con la tecla dentro y fuera del vestuario, y eso se nota, aunque no estemos entre los primeros clasificados de la tabla. Hay que poner en contexto lo que somos, y contra lo que jugamos, y con eso claro, podemos decir que el técnico alicantino no está haciendo mejores, y además, con margen de mejora. Thierry Rendall, lesiones al margen, es otra gran noticia.

Su nivel sigue subiendo enteros, está mucho más hecho y cuajado, y con la confianza que se le está dando, apunta a un gran lateral derecho. Foulquier es otra alegría, porque aunque fue visto con cierto escepticismo por el entorno, el entrenador sabía lo que estaba pidiendo. Lo mismo que Alderete, al que se echaba en cara que era suplente en Berlín, pero aquí está demostrando que tiene un sitio porque su nivel es más que óptimo. Aunque el TOP de alegría se llama Hugo Guillamón, cuyo crecimiento ha hecho incluso cambiar la hoja de ruta en los fichajes, porque no se divisa ahora mismo su techo. En un escalón. Por debajo está Guedes, que por fin está siendo ese futbolista total que sabemos que puede ser, y con cierto regularidad. Las decepciones también apuntan claras. Diakhaby no es un tipo con el que puedas tener una plantilla con 3 centrales, porque es mucho arriesgar si pasa algo que dure más de una o dos semanas.

Racic no termina de dar el paso que todo le hemos pedido, y que se supone que puede dar. Y lo mismo ocurre, aunque con muchas más cuestiones negativas, con Maxi Gómez, al que no le sale nada, no ve puerta y tiene ahora mismo a todo el mundo en contra. Hay gente que está en “pendiente”, porque su participación no está siendo mucha, por las lesiones o porque vienen de menos a más pero dejando la duda de qué pasará en el medio plazo. De todos modos, la mayor alegría que se podría tener en este momento de cara a la segunda parte del año es que en enero hubiera varias caras nuevas que aumentaran el nivel global del grupo. Veremos cómo está esta foto dentro de unos meses.