La demagogia con los fichajes del Valencia

Las cosas salen bien y salen mal por muchos factores, y uno de ellos no puede se el hecho de quién las haga

Toni Hernández | 09 NOV. 2021 | 08:30
Cillessen y Diakhaby

La demagogia permanente con los fichajes del Valencia es algo que nos tiene atrapados en un mundo paralelo. Y lo digo sin estar especialmente enfadado, y de hecho, he retenido en mi mente algunas cosas que he leído en los últimos 10 días porque me parecían “joyas” de mucho cuidado. Entiendo que puedo herir alguna susceptibilidad con el tema, y que incluso me tildarán de oportunista, pero simplemente hago un análisis de lo que veo, y de lo que tengo claro que pasaría si delante tuviera otra cosa.

Hay 4 jugadores de este equipo que viene siendo señalados por unas cosas o por otras desde hace tiempo. Muy señalados. Jasper Cillessen, Mouctar Diakhaby, Uros Racic y Maxi Gómez. Entre los 4, al club le costaron la friolera de casi 80 millones de euros. 35 el portero, aunque fuera un movimiento contable, 15 el central, 3 el mediocentro y 25 el delantero entre dinero y Santi Mina. El rendimiento de todos no lo analizo, que cada uno lo valore de la manera que entienda. En ninguno de esos 4 fichajes participó Jorge Mendes. El del holandés fue un trueque con el Barcelona que sigue sin tiene razón de ser.

El galo fue una apuesta clara de Pablo Longoria, lo mismo que el serbio. Y el uruguayo era el delantero de consenso de la discreción deportiva de aquel momento, es decir, Marcelino, Alemany y el propio Longoria. Aplaudí en su momento los 4 fichajes, pensé que eran un acierto por distintos motivos. El rendimiento de todos, sin excepción, está diciendo otra cosa bien distinta. ¿Qué hubiera pasado si esas 4 operaciones hubieran sido directas de Jorge Mendes, como el caso de Thierry Rendall? Moraleja que no debemos olvidar: aquí ficha el Valencia, todos vienen a sumar, y unos salen bien y otros no tan bien. Y el relato, obviamente, no pinta un carajo en todo esto.