Un muy buen fichaje del Valencia

El angoleño con pasaporte portugués, al que le costó entrar porque se tuvo que poner a tono, está demostrando que tiene sitio en este equipo

Toni Hernández | 05 NOV. 2021 | 08:30
Hélder Costa

El Valencia hizo un muy buen fichaje con Hélder Costa, y lo cierto es que aunque ha tratado en empezar a mostrarse, cuando ha estado a punto y con su rol claro dentro del equipo, la calidad del angoleño con pasaporte portugués está empezando a aflorar. Eso y su sentido de jugador de equipo, porque el partido que hace contra el Villarreal, mirando más para atrás que para delante, y eso en un jugador de su perfil es muy complicado, es para enmarcar.

Y habrá encuentros en los que destaque más en ataque que en defensa, que al final ha venido para eso, y si lo que necesitábamos era desborde por banda, tanto derecha como izquierda, estamos ante un jugador que, como se termine de coger del todo, será de los que estemos pensando qué hacer cuándo termine el año, aunque su cláusula en caso de querer comprarlo es poco menos que prohibitiva para un Valencia que no esté en fase de inversión de jugadores: 20 millones de euros. O lo que es lo mismo, el doble de lo que llevamos gastado en jugadores desde septiembre de 2019. Hay incluso una teoría de por qué vino Costa al Valencia a préstamos con esa cláusula. La posible venta de Guedes el verano que viene, y que parte de los ingresos que se obtuvieran por ello fueran para comprar sus derechos.

Complicado, al menos de momento, a no ser que por el luso que vino del PSG vayan a dar 50 ó 60 millones de euros, que si Jorge Mendes aprieta y él sigue como va, tampoco lo podríamos considerar como una locura absoluta. Lo que está claro es que puede y debe crecer mucho más en este equipo, porque tiene calidad por encima de la cabeza, y por lo visto en el campo y en los entrenamientos, muchas ganas de reivindicarse como futbolista después de algún tiempo irregular en Inglaterra. Es pronto para juzgarlo como positivo del todo aunque tiene buena pinta… lo mismo que también era muy prematuro colocarle a los pies de los caballos cuando Bordalás prefirió que estuviera a tope antes de exponerlo y que fuera peor el remedio que la enfermedad.